Desde sus inicios el 5 de junio de 1973, el Día Mundial del Medio Ambiente se ha convertido en una plataforma mundial para fomentar la conciencia ambiental y estimular las toma de medidas en favor de la restauración de la Tierra.
El Día Mundial del Medio Ambiente es un movimiento mundial para inspirar un cambio positivo. Millones de personas de más de 150 países participan en este día internacional de las Naciones Unidas, que promueve la acción en favor del medio ambiente y el potencial de gobiernos, empresas y la ciudadanía para crear un mundo más sostenible.
El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra desde 1973. Se eligió el 5 de junio porque esa misma fecha, en 1972, se desarrolló en Estocolmo (Suecia) la primera gran conferencia sobre temas relativos al medio ambiente, conocida como la Cumbre de Estocolmo.
Ese mismo año, el 15 de diciembre, la Asamblea General aprobó una resolución para designar el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente y pedía “a los gobiernos y a las organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas a que todos los años emprendan en ese día actividades mundiales que reafirmen su preocupación por la protección y el mejoramiento del medio ambiente, con miras a hacer más profunda la conciencia de los problemas del medio ambiente y a perseveran en la determinación expresada en la Conferencia”.
Desde la primera celebración en 1973, esta fecha ha ayudado al Programa de las Naciones Unidas sobre Medio ambiente (PNUMA) a concienciar y crear presión política para abordar preocupaciones crecientes, como la reducción de la capa de ozono, la gestión de productos químicos tóxicos, la desertificación o el calentamiento global.
El Reino de Arabia Saudita será el anfitrión de las celebraciones mundiales del Día Mundial del Medio Ambiente de 2024, cuyo tema central es la restauración de las tierras, la resiliencia a la sequía y la desertificación.
Restaurar tierras, detener la desertificación
Como cada año, Naciones Unidas (ONU) elige un tema para esta fecha. En el 2024 se centra en restaurar las tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema “Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración”.
Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40 % de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial. El número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29 % desde el año 2000 y, si no se toman medidas urgentes, las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.
Por ello, la ONU considera que la restauración del suelo es un pilar fundamental del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), que constituye un llamado a la protección y la revitalización de los ecosistemas en todo el mundo, un aspecto fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En 2024, además, se celebrará el 30 aniversario de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. El decimosexto período de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP 16) en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD) se celebrará en la capital de Arabia Saudita, Riad, del 2 al 13 de diciembre de 2024.
Datos:
- Cada cinco segundos se erosiona el equivalente a un campo de fútbol. Sin embargo, se necesitan mil años para generar 3 centímetros de tierra vegetal.
Los árboles en zonas urbanas pueden enfriar el aire hasta 5 ºC, reduciendo las necesidades de aire acondicionado en un 25 %.
Los lagos, ríos y humedales albergan entre el 20 % y el 30 % del carbono mundial a pesar de ocupar solo entre el 5 % y el 8 % de su superficie terrestre.
El Sáhara es el mayor desierto cálido del mundo de aproximadamente el tamaño de Canadá. A pesar de su fama de carente de vida, alberga 500 especies de plantas, 70 de mamíferos, 100 de reptiles, 90 de aves y varios artrópodos, como arañas y escorpiones.
Desafíos actuales
En la actualidad, nos enfrentamos a una serie de desafíos ambientales que ponen en peligro la salud de nuestro planeta y de sus habitantes. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación son solo algunos de los problemas urgentes que requieren atención inmediata.
La extinción de numerosas especies animales es un fenómeno que se ha acelerado drásticamente debido a la actividad humana. En los últimos 100 años, se ha observado la desaparición de varias especies, cada una con su propia historia y significado ecológico.
Según datos de la ONU, el cambio climático es una de las mayores amenazas para la humanidad, afectando a comunidades en todo el mundo y exacerbando la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos. Además, la pérdida de biodiversidad está alcanzando niveles alarmantes, con miles de especies en peligro de extinción debido a la destrucción de hábitats naturales y la explotación insostenible de recursos.
El importante rol de la educación ambiental
La educación ambiental desempeña un papel fundamental en la creación de conciencia y en el cambio de comportamiento hacia prácticas más sostenibles. A través de programas educativos, se puede promover la comprensión de la interdependencia entre los seres humanos y el medioambiente, así como fomentar la adopción de hábitos responsables.
Estos programas educativos incluyen la sensibilización sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad, la promoción del reciclaje y la reducción del consumo de recursos no renovables, y la enseñanza de prácticas agrícolas sostenibles. Estas iniciativas tienen un impacto significativo en la protección del medioambiente al empoderar a las personas para tomar decisiones informadas y responsables.
Una llamada a la acción global contra el cambio climático
Este día, es más que una celebración; es un llamado a la acción. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la protección de nuestro planeta, ya sea a través de pequeñas acciones diarias o de compromisos a largo plazo. Es crucial que actuemos tanto a nivel individual como colectivo para enfrentar los desafíos ambientales que enfrentamos.
Algunas sugerencias para contribuir a la conservación del medioambiente incluyen reducir el consumo de plásticos desechables, ahorrar energía en el hogar, apoyar iniciativas de reforestación y participar en actividades de limpieza de entornos naturales. Recordemos que cada gesto cuenta y que juntos podemos marcar la diferencia.
Fuentes: worldenvironmentday, BBVA, SPDA Actualidad Ambiental.