John Lennon

John Winston Lennon nació en Liverpool el 9 de octubre de 1940, mientras los aviones nazis bombardeaban la ciudad. Su padre, llamado Alfred, era un marino que visitaba poco el hogar, hasta que desapareció por completo. Luego fue su madre, Julia Stanley, la que desapareció, dejando el niño al cuidado de una hermana suya llamada Mary.

John creció escuchando discos de Little Richard, Chuck Berry, Ray Charles y Buddy Holly, ilustres representantes de las corrientes musicales de aquella época. Durante unos años estudió en la escuela de Bellas Artes y al cumplir los quince resolvió sus dudas entre la pintura y la música a favor de ésta última.

En 1956 conoció a un muchacho que, como él, sólo se sentía plenamente realizado con una guitarra en las manos: Paul McCartney. Con Paul formó su primer grupo amateur, The Quarrymen, dando comienzo a un período de aprendizaje acelerado de los ritmos del rock and roll.

John y Paul se dedicaron a componer sus propias canciones como si se tratara de un entretenimiento. Dos años después se les unió George Harrison y se atrevieron a actuar en algunos pequeños locales. Se denominaron sucesivamente Johnny and the Moondogs y The Nurk Twins. Fueron tiempos difíciles: la madre de John murió en 1958 atropellada por un policía borracho franco de servicio, y el escaso peculio del muchacho desapareció por completo. A lo largo de 1959, John buscó trabajo infructuosamente y vivió como un parado más. Pero su vitalidad, su juventud y su amor por la música hicieron que no perdiese la esperanza.

A principios de 1960 el grupo renació con el nombre de Long John and the Silver Beatles, prolijo nombre que se redujo a The Silver Beatles antes de quedarse en The Beatles. El término provenía de un juego de palabras inventado por el propio Lennon: el grupo de acompañamiento de Buddy Holly se llamaba The Crickets (saltamontes) y John se inspiró en ellos para mezclar el término musical beat, característico de toda una generación, y la palabra beetles (escarabajos).

COMIENZA LA ADICCIÓN A THE BEATLES (también la de John Lennon)

Siguió corriendo el tiempo y el proyecto comenzó a crecer con giras, presentaciones y adicciones de 1960 y 1962: las tres primeras fueron por Hamburgo, Alemania, donde Lennon comenzó a consumir anfetaminas para aguantar las 8 presentaciones nocturnas que se le exigían a la banda.

John Lennon y Yoko Ono

Brian Epstein falleció en 1967 por sobredosis de barbitúricos. Lennon contrajo matrimonio en Gibraltar al año siguiente con la japonesa Yoko Ono, enigmática mujer cuyo nombre significa “Hija del Océano”. Ambos hechos fueron jalones de una separación anunciada. Problemas financieros, celos artísticos entre John y Paul, deseos de crear sin el lastre de acomodarse al grupo… todos estos elementos decretaron la disolución del conjunto en abril de 1970. Lennon pronunciará el epitafio del grupo y de la llamada “década prodigiosa” con otra frase escueta y expresiva: “El sueño se ha acabado”.

Varios empresarios llegarán a ofrecer sumas fabulosas para congregarlos en un escenario, pero todo será en vano: cada uno vuela por su cuenta, libres ya del yugo de los Beatles. Para Lennon, los años setenta iban a ser de una enorme vitalidad. Por un lado, se convirtió en un activista del pacifismo. Las fotos de su luna de miel en la habitación de un hotel de Amsterdam, donde aparecía desnudo con su esposa en un gesto de elemental naturalidad, dieron la vuelta al mundo.

Con Yoko había formado la Plastic Ono Band y con ella publicó una docena de discos de larga duración. Su talento como compositor y letrista siguió manifestándose en temas como “Give peace a chance”, “Power to the people” o “Some time in New York City”. Pero su éxito indiscutible fue Imagine, un elepé intensamente personal, editado en 1971, que contenía la canción del mismo nombre, cuyo texto llegaría a ser todo un manifiesto pacifista en aquella década conflictiva.

Durante cinco años, sus comparecencias en público fueron escasas y extraordinarias. Parecía que ni una sola nota ni una palabra más iban a salir de su hasta entonces inquieto espíritu. Pero en 1980 el famoso beatle enclaustrado salió de su mutismo para grabar con Yoko el álbum titulado Double Fantasy. En él pregonaba su eterno amor por su esposa y su hijo con los simples y pegadizos estribillos de siempre.

En otoño de ese año, al explicar los motivos de su regreso a los estudios, Lennon aseguraba: “Hay gente irritada conmigo porque no hago música. Si yo hubiera muerto en 1975, sólo hablarían de lo fantástico que era y cosas así. Lo que les enfurece es que yo seguí viviendo y decidí que lo más importante era hacer exactamente lo que me apetecía. En estos cinco años de silencio he aprendido a librarme de mi intelecto, de la imagen de mí mismo que yo tengo. Las canciones que hago surgen de forma natural, espontánea, sin pensar conscientemente en ellas. En cierta forma, es como volver al comienzo. Tengo la sensación de que estoy ante mi primer disco.”

Días después, el 8 de diciembre de 1980, las balas asesinas de un adorador perturbado terminaron con su vida y lo convirtieron, si es que aún no lo era, en un dios de la modernidad.

Las teorías entorno al asesinato han sido constantes, algunas lo califican como un ex agente de la CIA, otras como un fanático enloquecido que decidió quitarle la vida a su ídolo.

Desde que fue encerrado en los 80, el asesino de Lennon ha intentado obtener arresto domiciliario en once ocasiones, todas impugnadas por la artista y viudad del Beatle, Yoko Ono. En 2020, durante una comparecencia, Chapman aseguró que asesinó al cantante por “gloria”.

“Era extremadamente famoso. No lo maté por su personalidad o la clase de hombre que era. Era un hombre de familia. Era un ícono. Era alguien que hablaba de cosas de las que ahora podemos hablar y eso es excelente”, aseguró según la BBC. “Lo asesiné (…) porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón y yo estaba muy, muy, muy… buscando la gloria personal, muy egoísta”.

En repetidas ocasiones también ha lamentado su crimen. Sin embargo, Yoko Ono dijo al Daily Beast que se negará rotundamente a que el asesino de su esposo salga de prisión. “Lo hizo una vez y podría hacerlo de nuevo a otra persona”, aseguró antes de recalcar que, de salir, ella o su hijo, Sean, podrían ser los siguientes.

Con información de: “Biografías y Vida” y El Heraldo.

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