Ya son varios días, después de que le dieran palo con la liberación de detenidos de la operación “Golpe de Timón” a la Fiscalía General de Guanajuato, que no ha dado la cara para aclararnos qué fue lo qué pasó, quién falló, o de quién es la ineptitud.
Extraña el mutis que han mantenido desde el viernes cuando en un noticiero a nivel nacional se desvelará una vez más la ineptitud en la integración de carpetas de investigación por parte del abogado del pueblo, ahora convertido en fiscal.
Que confianza podemos tener los guanajuatenses, si los abogados de la Fiscalía General de Guanajuato, pagados por nuestros impuestos, resultan ser poco y nada eficaces para que en un determinado momento podamos tener justicia ante un hecho delictivo.
Esto de no de ahora, y está documentado que el Fiscal Carlos Zamarripa, en los 10 años que tiene como “intentador de justicia” le han dado palo en procesos judiciales devengados de detenciones realizadas por la institución.
Nos somos partícipes de emitir juicios de valor, pero es claro que Carlos Zamarripa y su equipo, han sido reprobados como abogados del pueblo, podrán ser buenos policías o investigadores, incluso aceptables agentes informantes de agencias estadounidenses, como se ha mencionado por ahí, pero como Ministerios Públicos son deficientes.
Es vergonzoso que en diez años solamente hayan sido reactivos, aún y cuando el sistema penal vigente no les permita ahora andar inventando delitos. Y por sus fallas terminen en confrontación con los federales, pero ahora sí les salieron respondones y fueron contundentes en señalar que fue la Fiscalía local la que hizo mal su trabajo.
Cómo es posible que no documentaran lo correspondiente por ejemplo al enriquecimiento inexplicable, a las extorsiones, a los actos de terrorismo con bloqueos de vías de comunicación, etcétera.
No hay más, se escudaron, para no investigar, que era un delito federal, el robo de combustible, sí, pero todas las otras conductas como los homicidios, extorsiones, secuestros, obviamente sí les correspondían y por ello ahora no tienen carpetas de investigación serias, sino lo que va surgiendo con improvisaciones infantiloides.
Cabe destacar que el no hacer, tiene responsabilidad en la autoridad, o preguntemos ¿por qué no lo hacían? El pecado de omisión es más grande por parte de los fiscales.
Es evidente que fue un asunto de la Federación y no del Estado, tan es así que ellos informan y ellos están integrando las carpetas de investigación, el Estado solo fue comparsa.
Parece que últimamente que el actuar de servidores públicos a base de ocurrencias es la moda, un ejemplo es la postura del Fiscal Zamarripa ante la masacre de Salamanca, criminalizar a los asesinados o señalar que fue un distractor, no es lo esperado por ese gran genio y experto que los Diputados Locales del PAN respaldaron a capa y espada, ellos también son responsables, porque ellos se empeñaron en avalar la imposición del Gobernador en mantener al dictador que tendremos por 19 años como Fiscal.
Una vez más queda todo sin respuesta oficial, generando una especulación grandísima, en un Guanajuato con grandeza que se quiere mostrar o presumir en medios nacionales. Dicen que en la vida no se pueden ocultad tres cosas, el dinero, el embarazo y la ineptitud.
En otro orden de ideas no quiero dejar de compartirles mi vivencia con respecto al proceso interno para elegir Candidato a Alcaldía de Aguascalientes que se llevó a cabo el fin de semana próximo pasado.
Tuve la oportunidad de presenciar esa embestida que Tere Jiménez propinó al Gobernador Martín Orozco al vencer a su hombre de confianza, Julio Medina.
Es una llamada de atención a aquellos gobernadores de Acción Nacional que se sienten dueños de la plaza. Tere Jiménez hizo la hombrada, aún y con el poder que le da el gobierno estatal y por lo menos se decía con el control de más de la mitad del padrón panista hidrocálido, Martin Orozco fue apabullado por la candidata Tere quien lo ha pasado por encima al ganar dos a uno, lo que le da una legitimidad bárbara.
Aguas, ese poder que ha regresado a la militancia el actual dirigente nacional, Marko Cortés, de que haya procesos internos para elegir candidatos, seguro acabará con el poderío nefasto de los gobernadores por controlar procesos de elección de candidatos o aspirantes, haciendo a un lado a la militancia de su partido. O con esos dedazos que terminaban por imponer candidatos con poca o más bien nula capacidad para gobernar o legislar.
También pude presenciar una operación innovadora, al menos para mí, de cómo ganar una elección interna. Tere Jiménez podrá tener señalamientos de irregularidades, pero ha dejado claro que se puede luchar contra el aparato de un gobernador que se siente dueño del partido, pero más aún, se sentía dueño de la voluntad de miles de panistas. En dónde quedó el árbitro a la hora de la goliza?, es la gran incógnita.
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