Este domingo 3 de marzo se conmemoró el Día de la Familia, fecha que nos obliga a reflexionar sobre la subsistencia de esta unidad social elemental y de manera colateral, un análisis respecto de los derechos humanos de los matrimonios igualitarios.
Era el tiempo del pleno debate sobre la aprobación en varios Congresos locales sobre los matrimonios igualitarios: El abogado Ignacio Morales ferviente defensor de los matrimonios heterosexuales me invitó a un foro de debate sobre el tema.
En compromiso y congruencia con su tesis había llevado a su esposa e hijos al auditorio donde se realizaría el estudio y análisis.
Estaban ahí en el estrado las parejas que habían formado ya matrimonios igualitarios al amparo jurisprudencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que en el estado de Guanajuato aún no se hacen las reformas al Código Civil.
En un posicionamiento verdaderamente consiente de su convicción, el abogado postuló el riesgo de una aceleración en la crisis de la institución de la familia.
Cuando hacemos referencia a la familia, evocamos de manera necesaria la unidad socio biológica básica, la célula elemental de la sociedad con su inherente transformación.
En esta evolución histórica, la familia ha venido transformándose con una creciente y continua desarticulación.
Tras la modernización, en las diversas culturas la familia ha tenido un cambio y ha llegado hoy por hoy a un estado de crisis que se antoja irreversible.
Este proceso de cambios culturales, económicos y sociales han impactado de manera radical a la familia.
Los matrimonios igualitarios que han abierto un amplio debate filosófico, cultural, político y social respecto de la fundación histórica de la familia, encuentran en Guanajuato, México y el mundo un campo de amplias libertades fundadas en los Derechos Humanos.
La familia cuya teleología primigenia era la perpetuación de la especie, a través de la procreación de los hijos, ha quedado desfasada, pero no sólo como ente biológico, sino además de estructura social.
Hoy vemos diversos tipos de familia y que si bien, como afirman los teóricos, tienen que cumplir ciertas normas para adaptarse a la sociedad, la sociedad también debe adaptarse a ellos.
Entre los “nuevos” modelos de familia están: la familia monoparental, familia homoparental, familia ensamblada, familia extendida, familia sin hijos y familia de abuelos bajo toda una gama de matices, aunque van teniendo cada vez mayor auge las familias formadas por las parejas con preferencias diferentes, quienes pueden, incluso obtener el derecho de adopción.
Al abogado que debatía en el foro lo percibí avasallado en el auditorio por una verdadera mayoría en favor de los matrimonios igualitarios, que buscan darle impulso a esa evolución de la institución de la familia, que hoy por hoy está más desarticulada.
Comisionado de Desarrollo Social del Consejo de Periodistas del estado de Guanajuato A.C.
Maestro en Derecho en el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio Adversarial