Amigos hasta la muerte; la amistad más fiel no siempre se encuentra en una persona
Una amistad involucra confianza, afecto y armonía. Bien sea entre humanos, animales, mamíferos, amigos o cualquier tipo de ser vivo. Ya debes haber escuchado que las vacas escogen a sus mejores amigos, y que cuando son separados, desarrollan sentimientos de soledad y depresión. Entre humanos, confiamos nuestros sentimientos a las demás personas, y durante los malos tiempos ellos nos brindan su apoyo.
Pero también es posible formar un vínculo amistoso con tu mascota y muchas veces puede ser la amistad más sincera, aquella amistad que se quedará contigo hasta la muerte.
Compañeros hasta el final
Capitán
Capitán, el perro que durante más de una década veló la tumba de su amo en la localidad argentina de Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba, falleció en el mismo cementerio en el que reposan los restos de su dueño.
Este perrito fue el regalo sorpresa que Miguel Guzmán le hizo a su hijo Damián en 2005. Sin embargo, en marzo del año siguiente, Miguel falleció y el animal desapareció de la casa familiar, aunque regresó al poco tiempo y se quedó en la calle, cerca de la vivienda durante algunos días.
Después, desapareció de forma definitiva y la familia pensó que había muerto o había sido adoptado por otra gente, hasta que un día lo encontraron en el cementerio, sobre la tumba de Miguel.
Según contaban los habituales del lugar, Capitán deambulaba por el lugar y al atardecer buscaba la tumba de su amo para dormir.
Amigo
La amistad a veces llega emplumada, así lo comprobó la familia de don Fidencio, quien tras la muerte de su esposa, hace tres años, tuvo la incondicional compañía de “Amigo”, su gallo.
Fidencio Frías Guía, nació en San Luis de la Paz un 16 de noviembre de 1930. Comerciante de herbolaria en el Mercado Independencia, falleció ayer martes y hoy su “Amigo” lo fue a despedir a hasta su última morada.
Amigo estuvo en misa, y acompaño al cortejo fúnebre hasta el panteón municipal, una vez echada la última palada de tierra el gallo atento, despidió ahí a su compañero.
Después de que falleció su esposa se podía encontrar a Fidencio en su puesto del mercado acompañado de su gran “Amigo” como el le llamaba, el gallo que siempre estaba a su lado mientras Fidencio con un pequeño radio a su lado tarareaba canciones de antaño, como rememorando vivencias pasadas.
A ocasiones conversaban ambos, uno con palabras y el otro dando aletazos a modo de aprobación o desaprobación. Era toda una figura en el mercado y su peculiaridad los llevó hasta las redes sociales.
Ahora “Amigo” queda cargo de la familia de Fidencio, que ojalá lo cuide con la misma dedicación, no cabe duda que cada día más los animales demuestran más su capacidad de afecto y nobleza.
Mollie
Todo comenzó cuando un joven de 33 años llamado Ryan Jesser, oriundo de California, comenzó a sentir intensos dolores de cabeza. Si bien en un comienzo pensó que se trataba de migraña, los médicos descubrieron que Ryan tenía una hemorragia cerebral ventricular.
El joven fue internado de urgencia, pero desgraciadamente ya no había nada que hacer, y el equipo médico le informó a su familia que lo único que restaba era despedirse de él. Fue así como todos se hicieron presentes en la habitación en la que Ryan permanecía internado, aunque no tardaron en darse cuenta que había alguien que faltaba a esta importante cita.
Se trataba de su perra Mollie, por quien tuvieron que pedir una autorización especial en la clínica para que pudiera ingresar al área de terapia intensiva y así darle el último adiós a su querido amo.
“El hospital hizo la cosa más dulce por nosotros, y nos permitió traer al perro de mi hermano para que se despidiera, y ahora sabrá por qué él no regresará”, comentó Michelle, hermana de Ryan.
Otras amistades inseparables
Una ONG protectora de animales en Reino Unido encontró a un zorro gravemente herido en la carretera. Tal era su estado que la solución era sacrificarlo o darlo en adopción a alguien que estuviera dispuesto a cuidarlo de forma intensiva.
Un ingeniero de la zona decidió hacerse cargo del animal, ya que al estar retirado podía tener tiempo suficiente como para cuidarlo.
Poco a poco, el zorro fue convirtiéndose en un integrante más de su familia, compartiendo el espacio con otros perros y gatos, pero sobretodo, disfrutando de la amistad con su dueño, con quien estableció una memorable relación afectiva.
Christophe y El Toro Bravo
Christophe, un joven francés, decidió comprar un toro tras ser notificado que el animal había sido elegido para ser toreado en Barcelona.
Afortunadamente, el toro fue salvado de vivir subyugado ante semejante crueldad, pero por otro lado, el joven Francés se ganó un gran amigo, a quien considera más fiel que un perro.
John & Schoep
Esta historia se viralizó cuando la fotógrafa Hannah Stonehouse Hudson, posteó la imagen de un hombre bañando a su perro en las templadas aguas del Lake Superior (USA).
John sumergía a su perro (Schoep) para combatir los continuos dolores que éste tenía producto de padecer una severa artritis, y la temperatura del agua en esa época del año era adecuada para atenuar el dolor.
Lo curioso es que cuando entrevistaron al hombre, contó que eso era lo mínimo que podía hacer por su fiel amigo, quien lo había salvado de un inminente suicidio años atrás, cuando John había caído en una profunda depresión tras romper con su novia, y el amor del can lo hizo cambiar de opinión.
Fuentes: Zona Franca, BuenaMente, Intriper, EFE, Youtube