El Club de los Zurdos, o The Left-Handers Club, fue fundado en 1990 con la misión de unir a los zurdos del mundo y formar una comunidad, donde sus miembros pudieran estar “en contacto con los desarrollos actuales, dar a conocer sus puntos de vista a los fabricantes y otros, además de proporcionar una línea de ayuda y asesoramiento, para promover la investigación sobre zurdos y el desarrollo de nuevos artículos para zurdos”, según se explica en su sitio web.
Gracias a la popularidad que alcanzaron en sus inicios, la organización decidió, dos años después, proponer un festejo mundial donde se reconocieran los derechos de la gente zurda. Así fue como un 13 de agosto de 1992 conmemoraron por primera vez el Día Internacional de la Zurdera, efeméride que se ha ido extendiendo alrededor del mundo con el pasar de los años.
Un estudio publicado por Consulta Mitofsky calculó que en México 1 de cada 7 ciudadanos nace con la habilidad de un zurdo, cerca del 11% de la población de nuestro país. Además, el 3% de los encuestados por Mitofsky aseguró tener la habilidad de realizar sus labores diarias con ambas manos.
Mitofsky también asegura que “no se observó (en el estudio) una diferencia sustantiva en la prevalencia de zurdos por sexo, pero si se nota un incremento De la proporción diestros con la edad de los ciudadanos; mientras en los mayores de 50 años 10% se dicen zurdos o ambidiestros, este porcentaje sube hasta 15% en el resto de la población.”
“En casi 3 de cada 10 viviendas del país vive una persona zurda, por lo que no debería ser extraño que cada uno de nosotros tengamos algún amigo o pariente con la habilidad de manejarse con la mano izquierda.”, apunta Consulta Mitofsky.
El Día Internacional del Zurdo busca hacer conciencia sobre las dificultades diarias que vive esta minoría y los estigmas que persisten sobre la mano izquierda en algunas partes del mundo.
Este evento, concluye The Left-Handers Club, ha contribuido “más que nada a la conciencia general de las dificultades y frustraciones que experimentan los zurdos en la vida cotidiana, y han llevado a mejorar el diseño de productos y una mayor consideración de nuestras necesidades por parte de la mayoría diestra, aunque todavía hay un largo ¡camino a seguir!”