“La Cucaracha” es una canción popular mexicana que se ha cantado de generación en generación.
Por si no lo sabías, La Cucaracha, es conocida como un corrido tradicional de la; sin embargo, la letra de esta canción tiene sus orígenes en España.
De acuerdo con los relatos de Fernán Caballero y Rodríguez Morín (ambos españoles), tienen algunos versos que son muy similares a la canción que conocemos actualmente, sin embargo, sólo son algunos fragmentos.
Letra de la Cucaracha (Versión española)
De las patillas de un moro
tengo que hacer una escoba,
para que barra el cuartel
la infantería española.
Del pellejo del rey moro
tengo que hacer un sofá,
para que se siente en él
el Capitán General.
De las costillas de un moro
me atrevo a formar un puente,
para que pase la España
y su ejército valiente.
¿Cómo llegó a México?
La llegada de esta canción a México, país pudo darse previo a la Intervención Francesa, pues existen algunas versiones que aluden a este hecho histórico.
La mención más antigua que se hizo de “La Cucaracha”, es en “La Quijota y su prima“, novela del escritor José Joaquín Fernández de Lizardi en 1819 y versa así: “Una capitán de marina que vino en una fragata entre varios sonecitos trajo el de La Cucaracha”.
La Cucaracha y Pancho Villa
Según cronistas de la historia de México, la canción de La Cucaracha se convirtió en una de más cantadas por las tropas del General Francisco Villa, quienes modificaron la letra para referirse al dictador Victoriano Huerta, quien tenía fama de ser alcohólico y consumir mariguana.
Cabe destacar que la canción siempre había sido de uso despectivo y burlesco. Mientras que en España se trató de los musulmanes, en México se usó la melodía para burlarse de las tropas francesas y luego de Huerta.
Los soldados decían que Huerta era La Cucaracha que ya no puede caminar, esto debido a que cada que tomaba se caía y cuando estaba sobrio caminaba con torpeza porque era cojo y tenía cataratas.
Una canción, muchas versiones
La Cucaracha era tan famosa en su época que las tropas de Venustiano Carranza, Pancho Villa y hasta Victoriano Huerta utilizaban para burlarse del contrario.
Aquí algunos ejemplos, estas primeras estrofas fueron adaptadas por los huertistas que le respondían a las burlas del ejército de Venustiano Carranza:
Ya se van los carrancistas,
y se van haciendo bola,
ya los chacales huertistas
se los trayen de la cola
La más popular fue la versión de los villistas que adaptaron la canción no nada más con fines de burla, sino de festejar las borracheras. Aquí un cacho de la canción:
Con las barbas de Carranza
voy a hacer una toquilla
pa’ ponérsela al sombrero
de su padre Pancho Villa
Además se tiene una versión infantil: