El jueves 30 de diciembre de 2021, falleció el decano de los ganaderos de bravo mexicano, Don José Murillo Alvírez, a la edad de 95 años a causa de diversas complicaciones cardíacas y después de 52 años de ser titular del hierro de San Felipe Torresmochas.
Don José había nacido en la Ciudad de México el 27 de marzo de 1926. Fue Contador Público, profesión que ejerció con mucho éxito en distintas empresas e instituciones.
Gracias a su parentesco con el picador de toros Alfonso “El Tarzán” Alvírez, que era su tío y que había sido apoderado del maestro Carlos Arruza, se aficionó a la Fiesta Brava desde pequeño y terminó por convertirse en un destacado aficionado práctico que gustaba del toro de calidad.
Al cabo de los años, motivado por su desmedida afición, fundó la Peña de Aficionados Prácticos de la Ciudad de México, y a lo largo de medio siglo, consiguió mantener el nivel de su ganadería, aunque siempre desde un plano discreto como ganadero, sin buscar las luminarias, con la sencillez de un hombre que en su rancho encontraba un refugio para disfrutar su faceta de ganadero en compañía de sus amigos allegados.
Funda su casa ganadera en San Felipe
En San Felipe, Guanajuato, don José Murillo Alvírez fundó su casa ganadera en el año de 1969 con 60 vacas y 1 semental de Cerro Gordo, así como 1 semental de Jesús Cabrera, al año siguiente agregó 30 vacas y 2 sementales de la misma casa zacatecana de Jesús Cabrera y 1 semental de Moreno Reyes Hermanos.
Lidió por primera vez en el Estado de México en la plaza de toros La Florecita en Ciudad Satélite el sábado 18 de noviembre de 1972, lidiando seis novillos de San Felipe Torres Mochas en un festival taurino que mataron Manuel Capetillo (padre), Joselito Huerta, Francisco Curro Rivera, Manuel Espinosa Armillita Chico, Carlos Godoy y Valente Arellano (padre).
Se presentó en la Ciudad de México el 11 de septiembre de 1977, con seis novillos para Jorge Gutiérrez, quien le cortó una oreja al corrido en cuarto lugar de nombre «Sereno» con 400 kilos de peso, Jesús Jiménez Chicuelín y Guillermo Capetillo. años más tarde, su primera corrida en Insurgentes fue el 2 de mayo de 1982 con seis toros para Curro Vázquez, Curro Leal y David Liceaga (hijo), tarde de gran éxito pues obtuvo el reconocimiento del Mejor Encierro y el Mejor Toro de la temporada. Lidiando con mucha frecuencia, ha cosechado muchos triunfos en todos los ruedos de México. En 1997 agregó dos sementales de San Martín.
Con información de Mundo Toro, Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia.