Este 31 de marzo se celebra el Día del Taco y no es para menos, se trata de uno de los antojitos mexicanos más destacados y populares del país.
Tacos hay de pastor, suadero, campechano, nana, buche, barbacoa, flautas, tripa, sesos, acociles, charales, chapulines, mariscos, carnita asada, birria, canasta veganos, gobernador, placero, cochinita, acorazados o simplemente de sal y salsa, los tacos tienen infinitos estilos, todo puede ir dentro de una tortilla en cualquier ocasión y a cualquier hora.
México no sería igual sin sus tacos y estos simplemente no existirían si no fuera por nuestra creatividad. Los tacos son ese platillo con sabor incomparable que se antoja solo con imaginarlo; esa preparación que se disfruta más estando parado y que nos hace agua la boca al apreciar sus aromas desde el otro lado de la calle. Además, los tacos tienen tantas variantes que podríamos comer uno distinto cada día sin aburrirnos y siempre quedándonos boquiabiertos al ver la infinidad de combinaciones de sabores y texturas que se conjugan perfectamente bien encima de una tortilla.
Por qué el 31 de marzo se celebra el Día de Taco?
Hoy, 31 de marzo, se festeja en México el “Día del taco”, celebración creada en 2007 por una televisora y que busca reconocer el esfuerzo, la vocación y la herencia que representa este clásico platillo. Según Alberto Peralta de Legarreta, investigador y escritor gastronómico mexicano, un taco consiste en un “envoltorio hecho con tortillas de maíz o de harina de trigo que se rellena de carne, vegetales o guisados y se adereza con salsa picante, unas gotas de limón y “jardín” o “verdura”, una mezcla de cebolla picada y cilantro”.
Hoy el taco, los taqueros y los consumidores de tacos tienen su día en México. Cabe mencionar que en Estados Unidos también celebra el Día del taco, pero se hace el 4 de octubre.
El taco es un ícono cultural de México y un popular alimento cuyo origen remonta a la época prehispánica, aunque se dice que se incorporó de forma comercial en la Ciudad de México hasta 1906 con los tacos de guisado del local “Tacos Beatriz”.
Así como los moles nos hacen saborear geografía, los tacos hacen lo suyo: son del norte, si la tortilla es de harina y la salsa lleva chiltepín o comino; son del centro, si la tortilla es de maíz y se acompaña de pápalo; son del sureste, si la tortilla es de maíz y lleva pescado, acuyo o escabeche de cebolla morada.
De acuerdo a El Universal, Baruch Sanguinés, creador del mapa del universo del taco, partió de la cifra del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) en la cual se estipula que en el país hay 122 mil 757 establecimientos dedicados a los tacos y tortas, para decir que, al menos en la Ciudad de México, el 95 por ciento de la población tiene acceso a una taquería a 400 metros de su casa.
El escritor Carlos Monsiváis alguna vez: el taco es el alimento más democrático que existe. No hay persona en este mundo a la que no se le antoje.
Todos le entramos a la taqueada”, afirma Elena Poniatowska en Luz y luna, las lunitas.
Taquiza en el Nuevo Mundo
Los tacos nacieron en Mesoamérica, la primera taquiza de la que se tiene constancia, se realizó en Coyoacán (C. de México). En las cartas escritas por el cronista Bernal Díaz del Castillo, Hernán Cortés agasajó a sus capitanes con una comida a base de cerdos asados, los cuales mandó traer desde Cuba, y sendos alteros de tortillas para envolver la suculenta carne.
“Cortés mandó hacer un banquete en Coyoacán por alegrías de haberla ganado (la batallas de Tlatelolco), y para ellos tenía ya mucho vino de un navío que había venido de Castilla al puerto de la Villa Rica, y tenía puercos que le trajeron de Cuba”.
Pero los españoles sólo imitaban lo que los nativos hacían.
Con información de El Financiero, GastroLab, El Universal, Notiamérica, Sabores México Food Tours y Chilango.