De estilo neogótico, considerada la máxima obra de su tipo en México. Famoso por sus criptas, este templo se construyó sólo de limosnas. Es un símbolo de la ciudad de León
El 3 de septiembre de 1920, el Padre Bernardo Chávez, sintió la necesidad de iniciar gestiones para la construcción de un templo para El Sagrado Corazón de Jesús. Estableció contacto con la Sra. Marta Araujo de Pineda, para solicitar el apoyo e influencia para gestionar con su hermana Dimitila Araujo, la donación de una casa de su propiedad ubicada en las últimas cuadras de la calle Real de Guanajuato (hoy Madero).
El 27 de noviembre de 1920, la Secretaría de Gobernación, aprobó la construcción del Templo Expiatorio, en la ciudad de León, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, bajo la iniciativa del padre Bernardo Chávez.
Finalmente, el Templo Expiatorio, se comenzó a construir el 8 de julio de 1921 a iniciativa del presbítero Bernardo Chávez, el proyecto de la obra se debe al Arq. Luis G. Olvera. De estilo neogótico con elementos modernos. A pesar de que todo parecía favorecer el desarrollo de esta obra, su construcción no estuvo exenta de graves problemas siendo uno de los más importantes la Cristiada o Guerra Cristera (1926-1929).
Otro grave problema que estuvo presente fue la obtención de recursos económicos para la construcción de la magna obra. Sin embargo, gracias a los trabajos del padre Bernardo Chávez, aparecieron recursos para continuar la construcción. Es importante mencionar que el pueblo leonés en general estuvo dispuesto a colaborar con limosnas y donativos de sus fieles, en especie o aportando su trabajo.
El 14 de Junio de 1951, muere el padre Bernardo Chávez, oriundo de Santa Rosa, Guanajuato, iniciador de la construcción del Templo Expiatorio de León. Sus restos se encuentran en la Capilla de Lourdes, del mismo templo.
Cuenta con más de veinte altares, tiene además una moderna casa de ejercicios, siendo dignas de apreciar las catacumbas que se encuentran en su sótano y las capillas aledañas.
El 13 de octubre del 2000, finalmente y después de incontables esfuerzos, se llevó a cabo la solemne consagración del Templo Expiatorio. La ceremonia fue presidida por el Arzobispo de León, Don Guadalupe Martín Rábago y con presencia de innumerables prelados de la iglesia católica, así como destacadas personalidades del empresariado leonés y de otras esferas de la vida pública de la ciudad.
Indiscutiblemente el Templo Expiatorio, es un atractivo turístico muy importante de la ciudad de León. En su subterráneo tiene una serie de criptas muy hermosas y dignas de visitar. Otro punto muy atractivo, son sus puertas monumentales con esculturas en relieve en las que se narran alguno de los aspectos más relevantes de la vida de Jesús, realizadas por el arquitecto José Carlos Ituarte González.
Fuente. Mi Nombre es León. Sergio de Jesús Ramos Muñoz; Llegar a Ser, Monografía del Municipio de León. Carlos Arturo Navarro Valtierra.