El 12 de septiembre se conmemora la gesta heroica de Batallón de San Patricio en 1847.
El enfrentamiento armado entre Estados Unidos y México se prolongó durante casi todo el año de 1847. El Batallón de San Patricio se conformó en su mayoría por hombres nacidos en Irlanda que desertaron del ejército estadounidense durante la guerra que enfrentó a México y a los Estados Unidos entre 1846 y 1848.
Esta guerra fue un hecho decisivo en la historia de ambos países, pues al perder México más de la mitad de su territorio, Estados Unidos ganó el dominio sobre las prósperas tierras que lo convertirían en una potencia mundial, con todo y que la guerra también tuvo el efector de detonar una profunda crisis política al interior de las dos naciones.
En abril de 1847, se oficializó su ingreso en la defensa mexicana. El Batallón de San Patricio lo formó un grupo de diversos migrantes europeos que le dieron el nombre del Santo patrono de Irlanda: San Patricio, debido a que la mayoría de ellos eran irlandeses.
Combatiendo a la campaña del oriente comandada por Zachary Taylor, los San Patricios lucharon hombro a hombro con las fuerzas mexicanas en cinco de las batallas más importantes de la guerra:
· Matamoros
· Monterrey
· La Angostura
· Cerro Gordo
· Churubusco
El 20 de agosto de 1847, las fuerzas invasoras derrotaron al ejército mexicano en el convento de Churubusco. En este enfrentamiento los norteamericanos capturaron a 85 soldados del Batallón. A 75 se les sometió a un consejo de guerra y fueron condenados a la horca. Los primeros fueron ahorcados en San Ángel el 12 de septiembre de 1847. La ejecución de otros 30 de ellos, sucedió días después.
Los San Patricios pasaron a la historia como los valientes soldados extranjeros que supieron solidarizarse con la causa mexicana para resistir los embates de la guerra injusta.
El 29 de abril de 1999, el Congreso de la Unión mexicano declaró a los combatientes civiles y militares de la guerra de invasión estadounidense como “Beneméritos de la Patria” en grado heroico, y para honrarlos se les dio el nombre genérico de “Defensores de la Patria 1846-1848”.
Esa leyenda se fijó con letras de oro en el Muro de Honor del edificio sede del Poder Legislativo, junto con el nombre “Batallón de San Patricio” en homenaje a los soldados extranjeros que formaron ese contingente.