Fermín Revueltas precursor del muralismo

Fermín Revueltas Sánchez fue un dibujante, muralista, pintor y vitralista mexicano. Nació el 7 de julio de 1901 en Santiago Papasquiaro, Durango, en el seno de una familia de artistas, de quienes heredó la inclinación artística y acaso también el talento, el cual encaminó hacia las artes gráficas y la pintura.

Eran conocidos como “Los Revueltas Sánchez”. Silvestre destacó en la música, Consuelo y Fermín en las artes plásticas, José en las letras, y Rosaura en la danza y la actuación.

Su familia lo llevó a vivir a Guadalajara entre 1910 y 1913.

 

En 1917, debido al conflicto revolucionario, Fermín fue enviado, junto con su hermano Silvestre, al Saint Edward’s University en Austin, Texas. Al año siguiente continuaron sus estudios en el Instituto de Arte de Chicago. En los Estados Unidos entró en contacto con pugnas de trabajadores y demandas de la unión en Chicago, las cuales influenciaron enormemente sus ideas como artista.

Para 1920, regresó a México se unió a la revolución en la enseñanza de las Escuelas al Aire Libre de Pintura y fue director de la escuela José María Velasco en Villa de Guadalupe en la ciudad de México.

Entre sus primeros trabajos en gran formato resaltan “Alegoría a la Virgen de Guadalupe”, en la Escuela Nacional Preparatoria; el del Colegio de San Pedro y San Pablo y de la Secretaría de Educación Pública, sobre todo el que pintó en el periódico El Nacional.

Estuvo activo en la Unión de Trabajadores Técnicos, Pintores, Escultores y Grabadores y adoptó las proposiciones estéticas del movimiento literario de los “Estridentistas”.

En 1923, fundó con imaginación original su propia escuela al aire libre de Milpa Alta en el ventisquero de Echecatl, donde impartió clases de pintura a jóvenes, señoritas y niños.

En 1928 se unió al Partido Comunista Mexicano y apoyó sus demandas por un cambio completo en la enseñanza del arte hecha por el grupo ¡30-30!, con manifiestos, carteles y exhibiciones.

Durante su periodo creativo, Fermín Revueltas, fiel revolucionario e izquierdista como sus hermanos Silvestre (músico) y José (escritor), asumió la actitud moderna de cambio y progreso y fue a través de la plástica que reflejó su sentido de convicción y crítica de la realidad.

Con un lenguaje de forma avant-garde, rememorando el constructivismo ruso y el futurismo de Marinetti, ilustró las cubiertas de la revista crítica Crisol.

Su obra:

Destacan los murales de la Sala de Conferencias Agrícolas de Cuernavaca, Morelos; los murales del Biblioteca de la casa Eréndira, de Pátzcuaro y los cuadros relativos a la vida de Morelos, en el Palacio de Gobierno de Morelia, Michoacán y la restauración de las pinturas de la Catedral de Villahermosa, Tabasco.

La construcción y decoración del Teatro al Aire Libre de Calquini y Macuspana.

Colaboró con el escultor Ignacio Asúnsolo en el monumento dedicado al Héroe de Nacozari; en Sonora; hizo los murales de la Casa del Pueblo en Hermosillo, Sonora; los vitrales del Centro Escolar Revolución, que se encuentra en la esquina de la avenida Arcos de Belén y Niños Héroes, en la Ciudad de México; así como los vitrales del Hospital de los Ferrocarriles de la misma capital.

Merecen especial mención los murales que pintó en la residencia del General Lázaro Cárdenas del Río y de las de los médicos Vargas Lugo y Martín.

Presentó una exposición patrocinada por Instituto Nacional de Bellas Artes, donde destacó el cuadro “La Indianilla”, que fue adquirido por el mismo Instituto y elogiado por los críticos de arte. Participó en las exposiciones de Pintores de América que se efectuaron en París, donde fue premiado el óleo “Casa de mi Tío”.

Murió a temprana edad a los 34 años, el 7 de septiembre de 1935, en la Ciudad de México, dejando incompletos varios proyectos murales y una carrera artística en lo alto de su madurez de expresión.

Fuentes: El Universal, Colección Blaisten, INBAL.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top