El Festival Internacional Cervantino, cuya primera edición se realizó del 29 de septiembre al 28 de octubre de 1972, tiene sus raíces en la fuerte actividad cultural que estaba realizando la Universidad de Guanajuato desde su fundación como tal, en 1945. Particularmente, fueron los famosos Entremeses Cervantinos los que marcaron la pauta para que, con el paso del tiempo, la ciudad de Guanajuato se convirtiera en la “Capital Cervantina de América.”
Los entremeses cervantinos surgieron a raíz de que el Maestro el Enrique Ruelas Espinoza, catedrático y director teatral originario del estado de Hidalgo, fundara en 1952 el Teatro Universitario de Guanajuato, que a su vez dio origen a la representación de los Entremeses Cervantinos, cuya primera presentación fue en febrero de 1953, en la Plazuela de San Roque. La idea era representar breves obras teatrales de la autoría de Miguel de Cervantes en escenarios urbanos al aire libre, aprovechando la arquitectura y paisajes reales de la ciudad de Guanajuato, lo cual tuvo un gran impacto y aceptación de parte del público.
Los primeros entremeses que se representaron fueron La guarda cuidadosa, Los habladores y El retablo de las maravillas. A estas tres piezas, el Lic. Armando Olivares Carrillo, primer rector de la Universidad de Guanajuato, aportó una introducción y un epílogo, y él mismo llegó a participar como actor, representando a Miguel de Cervantes.
También participaban en las puestas en escena el pintor Manuel Leal, como asesor artístico, el Lic. Eugenio Trueba Olivares como narrador, alternándose con el maestro Ruelas. Pero la participación pronto fue más allá del ámbito universitario y pronto el grupo teatral se conformó no sólo con maestros y estudiantes sino también con mineros, comerciantes, sastres, funcionarios, etcétera, convirtiéndose en un evento con fuerte arraigo entre los pobladores de la ciudad.
Eventualmente fue aumentando el repertorio de piezas teatrales que se representaban, así como los lugares de la ciudad en los cuales dichas piezas se montaban. Los Entremeses Cervantinos se convirtieron en un elemento más para la atracción turística, en un momento en el que la economía guanajuatense comenzó a virar de la minería a la educación y el turismo, y fueron fundamentales para la identificación de Guanajuato con la figura de Cervantes y de su máxima creación Don Quijote de la Mancha.
La labor de la Universidad de Guanajuato ha sido fundamental para lograr este desarrollo cultural en la entidad, y sigue siendo una fuerte presencia en cada una de las ediciones del Festival Internacional Cervantino.