El día de la Santa Cruz es de las festividades más celebradas, donde los albañiles conmemoran y celebran esta fecha en sus construcciones. Esta festividad se celebra en ciudades como España, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Argentina, Colombia y Venezuela.
Cada 3 de mayo, los obreros acostumbran colocar una cruz adornada, ya sea con flores naturales, o de papel, en la parte más alta de los edificios o casa en la que se encuentren trabajando, donde todos los que participan allí conviven con comida, bebida, música y en ocasiones, hasta cuetes.
De acuerdo a Ricardo Tena Núñez, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la relación entre la celebración religiosa con los albañiles es el resultado del sincretismo entre la fe católica y la cultura prehispánica.
Tena Núñez agrega que con este festejo los albañiles piden que siempre tengan trabajo y agradecen que no falte qué comer.
Su relación con el México antiguo
El académico indica que la mayoría de los obreros de la construcción proceden de comunidades campesinas cuya actividad principal es la agricultura, por lo que la fiesta guarda una relación estrecha con los inicios de los ciclos de siembra en el México prehispánico.
Esta festividad se ligó a la construcción para mantener la petición de fertilidad en donde los miembros de la comunidad se encuentren trabajando. “En opinión de los albañiles, las construcciones se siembran también en la tierra”, afirma.
Por su parte, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) señala que dentro de la festividad por el día de la Santa Cruz, los obreros acostumbran asistir a misa a dar gracias. Además de que en algunas regiones del país los trabajadores realizan una pequeña procesión.
También es común realizar quema de toritos, concursos como palo encebado, o competencia de costales para los niños. “La hora de la comida es acompañada de pulque, tequila, o alguna otra bebida y, amenizada con mariachis; por la noche se organiza el baile con grupos de música popular”, señalan.
De acuerdo al INPI, la celebración de la Santa Cruz fue impulsada en el México colonial por Pedro de Gante, misionero que además labores espirituales, apoyó el desarrollo de talleres de oficios como herreros, carpinteros, y albañiles.
Origen del Día de la Santa Cruz
Se dice que por el siglo IV el pagano Constantino tenía que enfrentar una terrible batalla contra el perseguidor Majencio. La noche anterior al suceso tuvo un sueño en la que vio una cruz luminosa en los aires y escuchó una voz que le dijo: «Con este signo vencerás«. Al empezar la batalla mandó colocar la cruz en varias banderas de los batallones y exclamó: «Confío en Cristo en quien cree mi madre Elena«.
La victoria fue total, Constantino llegó a ser emperador y dio libertad a los cristianos.
Por lo que, la historia narra que Santa Elena, madre del emperador, pidió permiso a su hijo y fue a Jerusalén a buscar la Santa Cruz en la que Cristo murió. Después de muchas excavaciones encontró tres cruces y no sabían cómo distinguir cuál era de Jesús.
Es así que llevaron a una mujer agonizante, quien al tocar la primera cruz se agravó más con su enfermedad. En la segunda cruz, la enferma se mantuvo igual, pero al tocar el tercer madero, recuperó la salud.
Santa Elena con el Obispo y los fieles llevaron esta cruz en procesión por las calles de Jerusalén. En el camino había una mujer viuda que llevaba a enterrar a su hijo. Por lo que acercaron la Cruz al fallecido y éste resucitó.
En México a partir de la Conquista y los primeros años de Evangelización esta festividad fue promovida entre los nativos americanos.
¿Por qué también es Día del Albañil?
La razón por la que también se conoce el 3 de mayo como el Día del Albañil es un poco más confusa. Algunos creen que es porque Santa Elena al buscar la Cruz de Cristo utilizó la ayuda de albañiles para desenterrarla.
Otros consideran que se celebra porque Jesús fue un ejemplo de “construcción” y debido a que los albañiles se dedican a esto han arraigado esta celebración.
E incluso se ha llegado a pensar que este día tiene sus orígenes con los pueblos prehispánicos, los cuales solían hacer ceremonias y sacrificios para tener buenas cosechas.
De cualquier manera durante este festejo los albañiles alrededor de todo el país ponen cruces en las construcciones para que no sufran accidentes o caídas durante su trabajo, y en la mayoría de los casos su patrón les “invita” la comida.
Información tomada de: El Sol de México, Líder Empresarial, National Geographic en Español.