Armando Olivares Carrillo nació el día 2 de Junio de 1910. En vida, asumió el cargo de rector de la Universidad de Guanajuato, siendo el primero en la Institución en la era moderna y cumpliendo el periodo de 1945 a 1949.
Destacó como universitario, catedrático, y en la literatura y el teatro.
Fue infatigable promotor cultural de su ciudad y de su región.
Escribió poesía, ensayo y cuento.
Participó en las aventuras culturales que han hecho tradición en Guanajuato: los Entremeses Cervantinos, en los cuales participaba todo el pueblo; la consolidación de la universidad de la que fue rector varias veces; la publicación de la revista Garabato (1953-1954 y 1956), que editaban Eugenio Trueba, J. Guadalupe Herrera y el propio Olivares.
Garabato coincide con la publicación de otras revistas y libros de cuentos que se hicieron populares tanto en la capital como en la provincia. J. Guadalupe Herrera, editor de “Cuadernos” de El Gallo Pitagórico, reunió en su libro Juan Garabato y otros garabatos.
Otras veces intenta el acercamiento a personajes históricos o mitológicos -las versiones de Hércules o de Juan Cristóbal por ejemplo-, empeño en que son apreciables la propiedad, la capacidad de síntesis, la sobriedad con que desarrolla el carácter que se propuso expresar.
Sin duda quedarán como cuentos ejemplares “Aguas broncas” y “Tiempo de aguas”, en los que consigue trasladar el auténtico ambiente de su región y la intensidad dramática por una suerte de inhumano despego de los acontecimientos que narra.
Su partida
El 13 de octubre de 1962 murió Lic. Armando Olivares Carrillo víctima de una funesta enfermedad que le había aquejado por largo tiempo, en acción como representante de la Universidad de Guanajuato en una asamblea de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) celebrada en Hermosillo, Sonora.
Ante su muerte, Ernesto Scheffler dijo lo siguiente: “Nos queda como legado tuyo esta Universidad que tú fecundaste y por la cual viviste, a la que vivificaste hasta darle exactamente la última gota de sangre. Y queda, por lo tanto, este cuerpo cálido y vivo de jóvenes universitarios, que han entendido tu nítido mensaje con toda claridad ávidos de acción, llenos de fe, pletóricos de posibilidades y que tú has encaminado definitivamente por los únicos cauces posibles…”
Entre las grandes aportaciones que el Lic. Armando Olivares Carrillo realizó para la Universidad de Guanajuato fue la institución formal del Servicio Social Universitario de la comunidad estudiantil, basándose en la formación integral del ser humano, el reconocimiento de los valores trascendentales, la solidaridad humana, el rescate y transformación de un mundo injusto, así como, la dignificación de la especie humana; colocando a la Universidad de Guanajuato, como una de las primeras instituciones educativas en América Latina, con sentido social.
Fuentes: Universidad de Guanajuato, El Heraldo León