Fusilamiento de Albino García “El Manco”

Albino García Ramos “El Manco”, era un indio puro, de la clase más humilde, atrevido y arrogante caporal que trabajaba en las haciendas inmediatas a Valle de Santiago, rica población de la intendencia de Guanajuato. Nació en Cerro Blanco, que se encuentra en la jurisdicción de Salamanca, sin que se haya fijado la fecha exacta de su nacimiento.

Al estallar la guerra de Independencia “El Manco” García se unió a las fuerzas de Miguel Hidalgo y Costilla en Salamanca, realizando campañas en el Bajío. Era conocido como hombre atrevido y capaz de acometer difíciles y arriesgadas aventuras.

El 5 de junio de 1812 los realistas Alejo García Conde y Agustín de Iturbide unieron sus fuerzas para atrapar al caudillo insurgente, el cual cayó en las manos de los soldados Miguel Sardineta y José Uribe.

El 8 de junio de 1812 fue fusilado en Celaya. Su cuerpo fue descuartizado, la cabeza fue colocada en la calle conocida actualmente como La Cabecita, una mano se envió al cerro de San Miguel y la otra fue mandada a Irapuato, pero se dejó en Salamanca, su tierra natal, donde largo tiempo estuvo en un poste.

Combate en la isla del Fuerte de Liceaga

Siguiendo con los combates en la Intendencia de Guanajuato, el 24 de julio de 1812, el teniente coronel Agustín de Iturbide, atacó en Yuriria derrotando a sus defensores: los insurgentes, Yarza, el doctor Coss, Cleto Camacho, Tomás Baltierra alias “Salmerón”.

Al ser derrotados y una vez retirado Iturbide, José María Liceaga y el Doctor José María Cos se fortificaron en la Laguna de Yuriria, Guanajuato. En la zona se encontraban dos islotes que los insurgentes habían unido con un puente, los fortificaron e hicieron inexpugnables.

Esto les permitió fundir cañones, fabricar armas, acuñar monedas y se imprimieron el primer y segundo número de la “Gaceta del Gobierno Americano en el Departamento Norte“, que salieron a la luz los días 23 y 30 de septiembre de 1812, con la leyenda: “Isla de Liceaga, Imprenta Nacional del Norte“.

Iturbide, contra la opinión del realista García Conde, quería bloquear la fortaleza y decidió atacarla, empezando por limpiar de insurgentes los márgenes de la laguna. Esta operación la inició el 9 de septiembre de 1812 y una vez terminada estableció su campamento en Santiaguillo, el punto más inmediato a la isla y resolvió atacarla la noche del 31 de octubre de 1812.

Dividió su tropa en cuatro columnas, armó con cañones varias canoas y emprendió un corto ataque. Los insurgentes que, desalentados con el incendio de un depósito de pólvora, no hicieron gran resistencia. Agustín de Iturbide derrotó a las fuerzas rebeldes y destruyó el Fuerte de la Isla de Liceaga el 1 de noviembre de 1812.

De los 200 defensores de la isla, algunos perecieron en el asalto, otros murieron ahogados. Los jefes y cabecillas del fuerte: Fray Mariano Ramírez, comandante del fuerte; José María Santacruz, mayor de la plaza; Tomás Moreno, comandante de artillería; el ingeniero Nelsson, de nacionalidad inglesa, constructor del fuerte y fray Felipe Amador, ordenado de menores, fueron fusilados en Irapuato.

 Don José María Liceaga se salvó, pues con anterioridad había abandonado el punto, encargando el mando al padre don José Mariano Ramírez, que tenía el grado de coronel y que fue fusilado.

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