El cine es memoria: reflejo, recuerdo, recuento, reencuentro. Las historias que plasmamos y vemos en pantalla son una amalgama de momentos que experimentamos, vemos, sentimos, imaginamos y soñamos. Eso es el cine mexicano. Es la memoria de muchos, en la que nos encontramos todos. Quienes lo ven afuera, nos miran. Si lo vemos dentro, nos descubrimos. El cine mexicano es más diverso que nunca.
México se encuentra dentro de los 20 países con mayor producción cinematográfica en todo el mundo. El poderío de la industria del cine es tal que representa el 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la cultura, de acuerdo con cifras oficiales.
El 20 de abril de 2017, el Senado de la República aprobó la iniciativa para establecer el 15 de agosto como el Día Nacional del Cine México.
El objetivo de este fecha es reconocer el aporte cultural e ideológico de la producción cinematográfica nacional, así como promover estímulos para la industria; representa un reconocimiento a la relevancia del cine mexicano como expresión artística en la imagen de México y como parte esencial de la identidad nacional, de acuerdo con la Secretaría de Cultura.
El dictamen destacaba que la ley define a la producción cinematográfica nacional como una “actividad de interés social por expresar la cultura mexicana y contribuir a fortalecer los vínculos de identidad nacional entre los diferentes grupos que la conforman. Por lo tanto, el Estado fomentará su desarrollo para cumplir su función de fortalecer la composición pluricultural de la nación mexicana…”
Desde el año 1900 la industria cinematográfica ha exaltado la cultura y promovido los valores nacionales, así como ha reflejado la realidad del país y el desarrollo de su pueblo.
Fuentes: Imcine, Tikitakas