Francisco Montes de Oca y Saucedo, destacado cirujano en el México del siglo XIX

 Francisco Montes de Oca y Saucedo, reconocido iniciador de la cirugía de urgencia y fundador de la Escuela Práctica Médico Militar. 

Nació en la Ciudad de México el 29 de enero de 1837 (otras fuentes señalan que nació el día 27). Su padre, quien era militar a las órdenes de Santa Anna, murió cuando éste se enfrentó a Taylor en el norte, dejando a la familia en la más absoluta miseria económica.

Una persona interesada en las dotes de estudiante de Francisco lo becó a la edad de 13 años para que estudiara en el Colegio de San Juan de Letrán, donde estudia latín, filosofía, química y botánica, materias todas en las que destacó.

Después de concluir sus primeras asignaturas decidió hacerse médico, e ingresó en la Escuela Nacional de Medicina, a los 18 años de edad.

En 1857 fue practicante en el Hospital de San Pablo (hoy Hospital Juárez) y más adelante lo hizo en el Hospital de San Andrés, obteniendo en breve el primer lugar en un concurso de ejercicios prácticos de operaciones quirúrgicas.

De un modesto sueldo que ganaba con su trabajo en el Hospital de San Pablo, destinó una parte del mismo a comprar cadáveres para realizar disecciones e incrementar sus estudios anatómicos.

Siendo presidente interino Félix Zuloaga, quien encabezó el Plan de Tacubaya que desconocía la Constitución de 1857, el ministro de Justicia Francisco J. Miranda mandó expulsar a Montes de Oca y otros que habían jurado la Constitución. Esto provocó un intento de huelga por parte de todos los alumnos de medicina, que fue disuelto cuando el director habló con Francisco en casa del famoso médico Francisco Larrea.

Montes de Oca fue readmitido al siguiente año y terminó sus estudios en 1860.

Batalla de Tacubaya 

Durante los días 10 y 11 de abril del año 1859, le tocó atender a los heridos que se produjeron en la Batalla de Tacubaya, durante el enfrentamiento que tuvieron los generales Leonardo Márquez y Santos Degollados, siendo derrotado este último.

Durante la masacre que se produjo en esos días y con la llegada del general Miramón, se produjeron nuevas muertes, a pesar de que la contienda ya había terminado. Miramón ordenó fusilar a todas las personas, heridos, enfermos, vecinos simpatizantes y médicos. Este fusilamiento se produjo en el ”Cerro de las Campanas”.

Montes de Oca salvó el pellejo casi de milagro a la situación llamada “mártires de Tacubaya”, habiendo escapado una noche antes de la masacre.

Un año más tarde de la batalla fue nombrado regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de México.

Ese mismo año consigue ser cirujano y desempeña sus funciones en la Batalla de Calpulalpan, curando a los soldados de la contienda.

Durante este tiempo consigue importantes adelantos sobre cómo curar la desarticulación del hombro, técnica que irá perfeccionando a lo largo de su vida.

El 11 de febrero de 1861, ingresó en el ejército como comandante de Plana Mayor Facultativa, y para el 13 de marzo obtuvo la plaza de prosector y jefe de trabajos anatómicos en la Escuela Nacional de Medicina, en concurso de oposición.

A Montes de Oca le tocó la época de cirugía en la que la profesión todavía era considerada deleznable, no había anestesia y tampoco se había implementado la asepsia como condición necesaria. Sin embargo un grupo de médicos de aquellos años, ahora famosos por sus aportes, Casimiro Liceaga, Ignacio Torres, Manuel Andrade, Ignacio Erazo y José María Vertiz, egresados de la Real Escuela de Cirugía, habrían de formar el Establecimiento de Ciencias Médicas, fundado Por Valentín Gómez Farías y José Luis Mora.

En 1861 a Francisco Montes de Oca y al doctor Barreda les fue asignada la tarea de embalsamar el cadáver de Santos Degollado, fusilado por Márquez dos años antes. Lo que favoreció su conservación para cuando fue exhumado y enterrado, un año después, en la Rotonda de las Personas Ilustres.

Obtuvo, también por concurso de oposición, la cátedra de Clínica Externa en la Escuela Nacional de Medicina.

Batalla de Puebla

El 5 de mayo del año 1862, a Montes de Oca le toca atender a los heridos de la Batalla de la Puebla.

Al ganar los franceses la guerra, Montes de Oca dejó temporalmente el servicio militar y se dedicó a la consulta privada en la ciudad de México, no sin animadversión en tanto que Maximiliano impuso allí mismo su gobierno.

Al regresar el gobierno liberal Montes de Oca retomó su carrera militar y prestó sus servicios en el sitio de la capital en 1867 y, en el Hospital de San José de Gracia.

Durante el año 1867, se une al general Porfirio Díaz, justo cuando éste toma la ciudad de México.

Ese mismo año, y con sólo 30 años de edad, pasa a ser el Director del Hospital para Mujeres Dementes, al tiempo que asume también la dirección del Cuerpo Médico Militar.

En 1868 fue nombrado secretario del Consejo Superior de Salubridad de México, y después fue designado director del Hospital Militar de San Lucas, al que modernizó y que puede considerarse el primer hospital militar después de la Independencia.

Siendo Coronel concretó el proyecto del doctor Pedro del Villar de fundar la Escuela Práctica Médico Militar, misma que fue abierta en 1881 y ha sido una de las mejores del país.

Montes de Oca fundó el 9 de enero de 1874 la Asociación Médico-Quirúrgica Larrey, con sede en el Hospital Militar, formando una pequeña biblioteca médica y publicó los Anales Médico-Quirúrgicos Larrey (personaje al que admiraba) que alcanzaron los dos tomos, aunque pronto desapareció dicha Asociación.

De Montes de Oca se cuenta con pocas publicaciones médicas debido a que no era muy afecto a escribir sobre sus casos. Cuando lo hizo siempre fue desde el punto de vista alopático y con la medicina disponible en aquella época, como el yoduro potásico y el mercurio.

Montes de Oca muere en Apan, en Hidalgo, México el día 14 de marzo de 1885.

Fuentes: Biografía es, Noticias Alejandrina. Francisco Montes de Oca y Saucedo, publicado el 14 de marzo de 2024, por Dario Aguirre.

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