7 de abril: Día Mundial de la Salud

Con la finalidad de crear conciencia entre las personas sobre las enfermedades mortales que existen alrededor del mundo, en 1948 la Asamblea Mundial de la Salud proclamó el 7 de abril como Día Mundial de la Salud. Esta fecha fue escogida en conmemoración de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La celebración de este día se lleva a cabo desde 1950 y anualmente se escoge un tema que esté basado en las necesidades y sugerencias que realizan los Estados miembros; el lema de este 2020 es: “Apoye al personal de enfermería y de partería”.

En los últimos años, las campañas de la OMS han trabajado para fomentar que la salud llegue a todos los rincones del planeta y las personas puedan tener la atención adecuada cuando la necesiten; a pesar de ello, muchas personas siguen sin tener acceso a una atención de calidad.

La atención medica es la clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 2030 y lograr la cobertura universal de la salud.

Orígenes de una fecha con impacto global

En 1948, tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del mundo firmaron un acuerdo sin precedentes: crear un organismo internacional capaz de velar por la salud pública global.

Así nació la Organización Mundial de la Salud, cuyo acta constitutiva entró en vigor el 7 de abril de ese mismo año. Desde entonces, esa fecha se conmemora como el Día Mundial de la Salud.

La elección no fue casual. La posguerra dejó en evidencia que la salud debía convertirse en un derecho esencial, no en un privilegio. La fundación de la OMS marcó un antes y un después: por primera vez, los países reconocían que la cooperación sanitaria podía salvar millones de vidas. Desde entonces, cada año se conmemora esta jornada con un tema específico que responde a los desafíos de salud más urgentes del momento.

Conmemorar esta fecha implica también reconocer que la salud está vinculada a factores mucho más amplios que lo meramente clínico. El acceso a agua potable, vivienda digna, alimentación adecuada, educación e información confiable son también pilares fundamentales para garantizar el bienestar de las personas.

Por eso, uno de los grandes enfoques que promueve esta jornada es el derecho a la salud como principio universal. Esto implica no solo tener centros médicos y personal capacitado, sino también erradicar las causas estructurales de la enfermedad: pobreza, violencia, contaminación, discriminación, entre otras.

Desde las zonas rurales de África hasta las megaciudades de América Latina, la salud continúa siendo una meta pendiente. Y aunque los avances en medicina y tecnología han sido notables, la cobertura universal sigue siendo una promesa lejana en muchas regiones. En ese contexto, esta jornada recuerda que el bienestar debe ser una meta compartida, no un privilegio de unos pocos.

Educación y prevención

Uno de los mensajes centrales que cada año impulsa la OMS en el Día Mundial de la Salud es la necesidad de adoptar estilos de vida saludables. Alimentación equilibrada, ejercicio regular, salud mental atendida, vacunación completa y controles médicos periódicos son algunas de las recomendaciones más insistentes de esta jornada.

Sin embargo, también se subraya que para lograr verdaderos cambios se necesita una ciudadanía informada, empoderada y activa. La educación sanitaria es clave para prevenir enfermedades, combatir mitos y enfrentar crisis como la desinformación en redes sociales, que puede poner en riesgo la salud pública.

Las campañas impulsadas en el marco de este día no solo apuntan a las personas, sino también a los gobiernos. La OMS recuerda que las políticas públicas tienen un papel crucial: desde el control del tabaco hasta la regulación de alimentos ultraprocesados, el diseño de ciudades saludables o la inversión en salud mental.

Fuentes: Gobierno de México, OMS, Infobae,

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