Simone de Beauvoir

Escritora, profesora, filósofa, quien se caracterizó por defender los derechos humanos y ser precursora del feminismo tal y como lo conocemos hoy en día.

Simone de Beauvoir nació el 9 de enero de 1908 en París, en el seno de una familia católica y burguesa al borde de la ruina debido a las inversiones de su padre que era un abogado.

A la edad de once años, se trasladó a un piso sin ascensor ni agua corriente. Su padre encontró trabajo como vendedor de publicidad en un diario, pero la pérdida de su estatus lo sumió en una depresión.

Pese a esta lamentable situación, ella y su hermana Hélène siguieron recibiendo una educación elitista y privada. Pero De Beauvoir pronto se rebeló contra las imposiciones. En sus memorias relata cuándo perdió la fe: a los quince años, una noche en que se asomó a la ventana y se dijo que ya no creía en Dios.

Lejos de casa inicia su éxito

Simone también dio la espalda a su familia y entorno social. La joven solitaria se refugió en la escritura y, ya independizada, cursó estudios de Filosofía. En la universidad conoció al que sería su compañero durante más de medio siglo, Jean-Paul Sartre. Él fue su pasaporte a los círculos intelectuales parisinos y su contacto con el nuevo pensamiento existencialista, paradigma de la libertad en su generación.

Tras graduarse en 1929, trabajó como profesora de Filosofía en varias ciudades hasta que un velado escándalo sexual (seducir a una alumna) la obligó a abandonar la docencia. El disgusto duró poco. Aquel mismo año, 1943, saboreó el éxito con su primera novela, La invitada, lo que la animó a centrarse en la escritura.

Poco después empezó a colaborar en la revista política que dirigía Sartre, Les temps modernes, y realizó con él una serie de viajes por Cuba, Rusia, China y Vietnam en defensa del comunismo. A su paso por EE.UU., donde impartía clases, inició una relación apasionada con el escritor Nelson Algren que se prolongaría casi diecisiete años. Una de las muchas consentidas por el pensador.

En los cincuenta inició una relación con el comunista Claude Lanzmann, el único hombre con el que convivió. En aquella década recibió el prestigioso Premio Goncourt por la novela Los mandarines.

Claude Lanzmann tenía 27 años y Simone de Beauvoir 44. Ninguno ocultó la relación que se prolongó durante siete años y que la escritora y filósofa conjugó con la que mantenía con Jean-Paul Sartre hasta la muerte de este.

Los sesenta supusieron para la pareja Sartre-Beauvoir una militancia más estrecha: se manifestaron en contra del colonialismo en Argelia y de la guerra de Vietnam, y participaron en el Mayo del 68.

En 1971 Simone volvió a ser noticia al firmar el Manifiesto de las 343, donde reconocía, junto al resto de las mujeres que lo suscribían, haber abortado, una práctica por entonces ilegal.

Autora de ‘El Segundo Sexo’

Su obra ‘El Segundo Sexo’ se considera como una de las más importantes del feminismo ya que rompió con la vertiente clásica.

Su obra que fuera publicada en 1949, vendió 20,000 ejemplares en una semana. La respuesta internacional fue enormemente negativa, pero Simone de Beauvoir no dejó de recibir cartas de mujeres que agradecían y reflexionaban con ella la idea de que “no se nace mujer, se llega a serlo”

En este ensayo, la autora critica la opresión a la que es sometida la mujer por parte del sexo masculino y por cómo está organizada la sociedad. Además, estudia temas como la ‘corrección’ del matrimonio o cómo predomina la visión masculina como la general.

Simone mantuvo una relación sentimental con Jean-Paul Sartre, que fue muy controvertida en la época. Ambos decidieron no casarse y no tener hijos, además de mantener relaciones abiertas con terceras personas. La propia de Beauvoir calificó de éxito total esta relación.

Citas destacadas:

“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres”

“El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos”

“Conocerse a sí mismo no es garantía de felicidad, pero está del lado de la felicidad y puede darnos el coraje para luchar por ella”

“Cuando era niña, cuando era adolescente, los libros me salvaron de la desesperación: eso me convenció de que la cultura era el valor más alto”

“El más mediocre de los hombres se considera frente a las mujeres un semidiós”

“El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”

“El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”.

“Encanto es lo que tienen algunos hasta que empiezan a creérselo”

“Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que la libertad sea nuestra propia sustancia”

Fuentes: La Vanguardia, La Sexta, El País.

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