Agustín de Iturbide, el primer Emperador de México

Agustín de Iturbide fue un destacado político y militar que participó en la Guerra de Independencia y fue proclamado Emperador de México con el nombre de Agustín I, el 18 de mayo de 1822.

Nació un 27 de septiembre de 1783 en Valladolid (hoy Morelia, Michoacán) y fue fusilado el 18 de julio de 1824, luego de ser capturado.

Fue hijo de un rico español llamado Joaquín de Iturbide y de la michoacana María Josefa de Arámburu.

Cursó estudios en el seminario de su ciudad natal y posteriormente ingresó al ejército virreinal como alférez del regimiento provincial.

Aceptó el gobierno del virrey Garibay cuando Iturrigaray fue derrotado en 1808.

 

Siendo alférez del Ejército español se negó a colaborar con la rebelión del cura Miguel Hidalgo y participó en la detención de los conspiradores de Valladolid en 1809. Un año después, cuando Hidalgo irrumpió en la ciudad, decidió escapar. Ese año participó también en la batalla del Monte de las Cruces y ascendió a capitán.

En 1811 fue destinado al sur del país y combatió a las guerrillas insurrectas de Albino García, al que apresó en 1812, y de Ramón Rayón, al que derrotó en el puente de Salvatierra en 1813. Ese año comenzó a ejercer como coronel y fue nombrado comandante general de la provincia de Guanajuato, donde siguió persiguiendo a los rebeldes y empezó a ser conocido como ‘el Dragón de fierro’.

En 1815, siendo comandante general del Ejército del norte, venció a José María Morelos, pero fracasó ante los hermanos Rayón en Cóporo. A causa de las denuncias presentadas por los comerciantes de Guanajuato, fue cesado en 1816 por el virrey Calleja acusado de malversación y abuso de autoridad; aunque resultó absuelto gracias al apoyo del auditor de guerra Bataller.

Tomó parte en 1820 en la conspiración denominada de la Profesa para oponerse a la implantación de la Constitución de 1812 en México, después del éxito alcanzado por el pronunciamiento liberal de Rafael del Riego en España. Ese mismo año, el virrey Juan Ruiz de Apodaca le nombró comandante general del sur, con la misión de buscar un acercamiento a Vicente Guerrero y a Asensio, que mantenían la insurgencia (insurrección) en aquellos territorios.

Con el apoyo de los obispos de Guadalajara y Puebla, de los comerciantes españoles y de los terratenientes criollos opuestos al liberalismo, logró equipar un ejército numeroso y, tras llegar a un acuerdo con Guerrero el 24 de febrero de 1821 en la población de Iguala, publicó un programa político que pasó a denominarse Plan de Iguala (o de las Tres Garantías), en el que proclamaba sus objetivos: religión, independencia y unión.

Es proclamado como Emperador

El 25 de febrero de 1822 se eligió un Congreso Constituyente, pero un motín del regimiento de Celaya, en mayo de 1822, dio el poder a Iturbide, así que se proclamó emperador con el nombre de Agustín I. Cuando la Cámara se disolvió, creó un Junta instituyente en octubre, reprimió a los republicanos y cesó al general Antonio López de Santa Anna, gobernador de Veracruz en noviembre.

Como respuesta a esta acción el 1 de febrero de 1823, Antonio López de Santa Anna y José Antonio de Echávarri, promovieron el Plan de Casa Mata, que buscaba la restitución del Congreso y desconocía al gobierno de Iturbide.

Un mes más tarde se produjo la insurrección de Guadalupe Victoria y Santa Anna, que lograron el apoyo de la mayoría del Ejército, lo que forzó a Iturbide a restablecer el Congreso y a abdicar el 19 de marzo de 1823.

En abril fue abolido el Imperio y en mayo salió del país rumbo a Europa. Tras una corta estancia en Liorna (Italia), se instaló en Londres.

Captura y fusilamiento

En el extranjero Iturbide se enteró de un supuesto intento de reconquista de las colonias españolas, por lo que regresó a México en mayo de 1824, para ofrecer sus servicios en caso de una intervención europea. Sin embargo, desconocía que el Congreso había promulgado un decreto en el que se le declaraba traidor y en caso de presentarse en territorio mexicano, bajo cualquier argumento, sería considerado enemigo del Estado.

Por lo anterior, y una vez que desembarcó en Soto la Marina, Tamaulipas, inmediatamente fue capturado por el General Felipe de la Garza, y fue remitido a la capital tamaulipeca. El Congreso de esa provincia lo juzgó y sentenció a muerte, como traidor a la patria.

Fue fusilado en Padilla, Tamaulipas el 19 de julio de 1824, previo a su ejecución repartió entre los soldados que se encontraban presentes las onzas de oro que llevaba consigo, con voz clara los arengó pronunciando que moría con gusto por morir entre ellos, que moría con honor y no como traidor. Aceptó que se le vendaran los ojos, y de frente al pelotón de fusilamiento esperó la descarga que impactó en su cabeza y el pecho. Años más tarde su nombre se inscribió con letras de oro en la Cámara de Diputados, aunque tiempo después fue retirado, por iniciativa del Licenciado Antonio Díaz Soto y Gama.

Fuentes: Gobierno de Tamaulipas, Gobierno de México.

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