El 13 de septiembre de 1847, el ejército estadounidense atacó el Colegio Militar, que se ubicaba en el Castillo de Chapultepec. Este punto sería el último bastión de defensa del ejército mexicano, antes de que los invasores ocuparan la capital del país.
Después de la batalla del Molino del Rey, las tropas norteamericanas, se dispusieron a tomar, el Castillo de Chapultepec. El lugar contaba para su defensa con sólo cuatro cañones y 832 patriotas, entre soldados regulares y cadetes, todos bajo el mando del general Nicolás Bravo.
El general Mariano Monterde, segundo al mando de las operaciones y director del Colegio Militar, refirió que a pesar de la desventaja y del estado miserable en que se encontraba aquel punto, fue defendido “con entusiasmo y valor, con un puñado de hombres”.
Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Juan Escutia, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Vicente Suárez y muchos más, perecieron acribillados aquel día por las balas del enemigo. Otros se retiraron por el norte, hacia el jardín botánico, en espera de ser tomados como prisioneros de guerra, mientras que la bandera mexicana era sustituida por el lábaro de las barras y las estrellas.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destacó estas acciones de los cadetes mexicanos:
Juan Escutia
Originario de Nayarit, quien en medio de la batalla tomó la bandera nacional, se envolvió en ella y se arrojó por el acantilado para evitar que el símbolo patrio cayera en manos de los estadounidenses.
Vicente Suarez
Se enfrentó a los norteamericanos y murió valientemente luchando cuerpo a cuerpo.
En la batalla, el cadete intentó saltar por la ventana para apoyar la defensa de la entrada al bosque; sin embargo fue baleado por soldados de Estados Unidos.
Francisco Márquez
Tenía 13 años de edad cuando ocurrió la batalla en el Castillo. Era el más joven de los cadetes, su cadáver fue encontrado a un lado de su compañero Juan Escutia.
Juan de la Barrera
Murió heroicamente con sus 31 zapadores (soldados especializados en construir trincheras) en la calzada de Tacubaya.
Agustín Melgar
El cadete intentó detener al enemigo en una escalera, fue perseguido, herido y llevado al hospital de sangre donde murió al día siguiente.
En honor a los seis cadetes caídos en la Batalla de Chapultepec, se instituyó desde 1881, la celebración cada 13 de septiembre, como fiesta cívica en México; además, sus nombres se encuentran inscritos con letras de otro en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso de la Unión.
Fuentes: Archivo General de la Nación y El Universal.
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