Camilo Arriaga, precursor de la Revolución Mexicana

Camilo Arriaga nació el 10 de noviembre de 1862 en San Luis Potosí. Fue hijo de Carlota Ramos Aguirre y Benigno Arriaga. Por el lado materno, tuvo parentesco con Miguel Ramos Arizpe, diputado participe en la elaboración de la Constitución de 1824, conocido como el Padre del Federalismo por su oposición al gobierno de Anastasio Bustamante. Por el lado paterno, su abuelo fue Camilo Epifanio, hermano de Ponciano Arriaga; éste último fue diputado constituyente en 1857 y personaje de gran trascendencia nacional por su labor legislativa en la defensa de las garantías individuales. Su padre acompañó al presidente Benito Juárez en su peregrinar por el norte del país. Este fue el entorno liberal donde nació y en el que se desarrolló Camilo Arriaga .

En cuanto a sus estudios, Camilo Arriaga ingresó en 1875 a la Escuela Nacional Preparatoria. Posteriormente, en el año de 1880, ingresó a la Escuela Nacional de Ingenieros con la finalidad de aprender todo lo referente a la explotación de minas, para así poder ayudar al negocio familiar. Fue un estudioso de los textos de Marx y Engels, así como un ávido lector de autores anarquistas como Kropotkin, Proudhon y Bakunin, entre otros. También en su época estudiantil participó en manifestaciones estudiantiles contra la reforma monetaria, que finalmente no se realizaron por la presión de la protesta popular, del entonces presidente Manuel González. La reforma pretendía sustituir las monedas de plata por otras de níquel, lo que habría afectado directamente los negocios de la familia de Arriaga. El 17 de enero de 1887 recibió el título de ingeniero. En 1888, como un gran incentivo y premio a su esfuerzo, su padre, Benigno Arriaga, consiguió que el general Porfirio Díaz convenciera a Carlos Díez Gutiérrez, en aquel entonces gobernador de San Luis Potosí, de que lo nombrara diputado a la Legislatura Local. Lamentablemente, el 21 de febrero de 1890, su padre murió siendo senador de la República. Como gesto de consuelo, Porfirio Díaz, quien apreciaba a su padre, nombró a Camilo Arriaga diputado federal, cargo que conservó hasta 1898 .

En 1898 lideró una protesta en el Congreso, pues la crisis de la plata (1892-1895) había afectado financieramente los intereses de su familia en el ramo. No obstante, el gobierno de Díaz no dio una respuesta favorable a los dueños de las minas plateras; por el contrario, las nuevas concesiones de explotación del subsuelo fueron entregadas a empresas extranjeras. Por lo tanto, Camilo Arriaga encabezó la protesta liberal en la Cámara junto con otros diputados, generando así una situación nada grata para Díaz, quien decidió que los diputados y Arriaga fueran separados de sus curules. Por primera vez en su vida, Arriaga experimentó la dureza de la intolerancia del general Porfirio Díaz.

La precaria situación de vida de la mayoría de la población, el autoritarismo y falta de democracia que se vivía bajo la dictadura de Porfirio Díaz originó múltiples protestas, movimientos opositores, así como un periodismo crítico y activista como el ejercido por Ricardo y Jesús Flores Magón con el periódico Regeneración, diario de franca oposición al régimen. También surgieron El Hijo del Ahuizote, dirigido por Daniel Cabrera, El Diario del Hogar, fundado por Filomeno Mata y El Colmillo Público, editado por Paulino Martínez. Estas fueron algunas de las publicaciones utilizadas para denunciar las injusticias del régimen de Díaz y para dispersar propuestas de lucha, así como divulgar ideas liberales, socialistas, anarquistas y en defensa de los derechos de la población. Camilo Arriaga, con una formación familiar liberal y por sus estudios del marxismo y anarquismo, coincidía con la ideología de muchos de estos luchadores; asimismo, se involucró en sus actividades y trabó amistad con varios de ellos, sumándose y convirtiéndose en uno de los principales promotores del liberalismo en el periodo Inter secular.

Reorganiza el Partido Liberal

A finales de agosto de 1900 Arriaga convocó una propuesta para reorganizar el Partido Liberal. Se reunió y organiza con su amigo Antonio Díaz Soto, quien dirigía el Comité Liberal de estudiantes, el periodista Juan Sarabia, con quien había fundado años atrás el periódico El Demócrata y, posteriormente, con los hermanos Flores Magón, entre otros personajes, para fundar el Club Liberal Ponciano Arriaga de San Luis Potosí, cuyo objetivo era retomar las banderas del liberalismo de la época de la Reforma y, con ello, contrarrestar la influencia política y económica del clero, que había aumentado desde los primeros años de la dictadura de Díaz. Su poder de convocatoria a la acción social aglutinó a diversos sectores de la sociedad potosina: a un gran número de profesores, un nutrido grupo de militares y a oficiales de las guerras de Reforma y contra la Intervención, así como a amigos de su padre y a un amplio sector estudiantil.

Camilo formó a muchos de esos jóvenes que posteriormente serían protagonistas en el movimiento revolucionario; organizaba círculos de estudio de textos socialistas y anarquistas de su biblioteca personal promoviendo que se replicaran esos esfuerzos y organizaciones a nivel nacional. Sus actividades no pasaron desapercibidas por el gobernador del Estado, quien informó al Presidente Díaz que periódicos de oposición como El Hijo del Ahuizote, El Diario del Hogar y Regeneración estaban impulsando actividades de dimensión liberal en San Luis Potosí. La figura de Camilo Arriaga comenzó a resaltar por su propuesta de organización.

En octubre de 1900 El Club Ponciano Arriaga, con Camilo Arriaga como presidente, envió un documento oficial a la Secretaría de Gobernación para denunciar al Colegio de Damas del Sagrado Corazón que se instaló en San Luis Potosí en 1886, que funcionaba como las órdenes monásticas prohibidas por la Constitución. Esto detonó la simpatía en varios grupos del país por el activismo de Camilo Arriaga; muchos de éstos se unieron al llamado para la reorganización del Partido Liberal y otros formaron clubes afines en varios estados del país. Además, el Club dio mayor difusión a sus acciones a través de la fundación de su órgano de prensa llamado Renacimiento, a cargo de Juan Sarabia. Asimismo, los hermanos Magón apoyaban las actividades del Club Ponciano Arriaga y de los demás clubes con difusión dentro de su periódico. No obstante, fue hasta finales de 1900 que se adhirieron totalmente cuando Antonio Díaz Soto y Gama y el Comité Liberal de Estudiantes de San Luis Potosí invitaron a Ricardo Flores Magón a representarlos en el Congreso Liberal.

El 5 de febrero de 1901 el Club puso en marcha el Primer Congreso Liberal con la intención de reestructurar el Partido Liberal reivindicando la Constitución de 1857. El evento creó una gran expectación al ser la primera vez que una organización convocaba a un congreso nacional para solucionar un problema específico: la situación de la influencia de la Iglesia Católica en México. La propuesta de Arriaga fue innovadora para su época y estrechó lazos como la formación de clubes y una coordinación. La reunión de éstos en una confederación dio al movimiento un carácter de frente político organizado.

Las resoluciones buscaban desarrollar una política ciudadana activa que se dedicara al establecimiento de bibliotecas, dictar conferencias, celebrar festividades cívicas y sostener escuelas. También se decidió exaltar a las instituciones liberales y sus ideales, como el restablecimiento de la honradez política en los funcionarios públicos. La organización de este movimiento estuvo inmersa en la contienda presidencial en un momento muy importante, en el que se vislumbraban cambios convulsos y trascendentales para el país. Los miembros del Club cambiaron continuamente durante los tres años que funcionó, debido las circunstancias políticas y de represión que hicieron que algunos se retiraran y otros se incorporaran. Estas mismas personalidades fundaron periódicos liberales en los que defendieron la Constitución de 1857 y criticaron las injusticias del sistema social del porfiriato. Al ser reprimidos, tuvieron que emigrar a los Estados Unidos, donde continuaron su crítica a la dictadura y sembrando las raíces de la revolución mexicana.

Último manifiesto 

El 23 de febrero de 1903, Arriaga lanzó su último manifiesto. Dentro del Club se debatió la decisión de participar en la elección presidencial con un candidato para combatir la reelección de Díaz. Tanto Camilo Arriaga y Antonio Díaz Soto y Gama consideraron, conforme a los principios del club, que la participación electoral era un proceso lento y posterior a un trabajo arduo de educación, y que después de la interrupción de las actividades de los clubes por la represión que sufrieron, la esperanza de lograr un cambio en 1904 estaba lejana. Propusieron que los Antirreeleccionistas hicieran su trabajo con completa independencia sin que eso significara que ellos aceptaran la reelección, ya que los clubes liberales tenían responsabilidad de trabajar por la enseñanza y regeneración.

Al ser identificado como antiporfirista, en particular, en su lucha contra Bernardo Reyes y ante el arresto del personal de El Hijo del Ahuizote, de los hermanos Magón y de Juan Sarabia, huyó junto con Díaz Soto y se refugiaron en los Estados Unidos, donde Camilo Arriaga permaneció por dos años en calidad de exiliado. Allí aconteció la ruptura del grupo que encabezaba, dividiéndose el liderazgo entre Ricardo Flores Magón y Arriaga. Probablemente uno de los motivos más relevantes de la separación fue una convicción política de Arriaga, la cual instaba a que el cambio político sucediera lentamente para lograr transformaciones profundas. Magón, por su parte, era creyente de un método más radical y combativo para llevarlas a cabo.

Dos años después, en 1905, Arriaga fundó la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. Regresó a San Luis Potosí en 1908 trabajando contra el gobierno de Díaz. En Puebla, con el apoyo de jóvenes civiles y militares, organizó un complot contra el dictador, pero fracasó. Como consecuencia, fue encarcelado, pero para su fortuna fue liberado cuando los revolucionarios tomaron Ciudad Juárez, suceso que provocó la renuncia de Porfirio Díaz y la firma del Tratado de Ciudad Juárez .

En 1906 se publicó el Programa del Partido Liberal Mexicano, fundado años antes por Camilo Arriaga y los hermanos Flores Magón. Dentro de este programa se proponía terminar con la simulación en que se había convertido la aplicación de la ley y la justicia. Con esa propuesta programática germinó el derrotero ideológico que impulsó a la Revolución Mexicana. Arriaga continuó su participación en la vida política del país organizando clubes, congresos y movimientos organizados, también divulgando y escribiendo manifiestos, apoyando la campaña de Francisco I. Madero y la de José María Pino Suarez. En 1911 estuvo involucrado en el Complot de Tacubaya, en el que se denunció el fraude de las elecciones de 1910.Nuevamente fue encarcelado y salvó la vida gracias a la victoria revolucionaria y a la firma de los tratados de Cd. Juárez. Ulteriormente, reorganizó a sus amistades y antiguos colaboradores para reactivar el Partido Liberal y la fundación del Centro Electoral Antirreyista, retomando los principios de 1900 para la organización y movilización y el combate a la inmovilidad política de la población. En sus luchas políticas fundó varios periódicos: El Renacimiento, El Porvenir y El Heraldo de México, que sostuvo hasta poco antes de su muerte. Siempre al tanto de lo que ocurría en el mundo, durante los años treinta y cuarenta tomó postura por la paz, se erigió en contra del nazismo y de los fascismos. Camilo Arriaga falleció el 26 de junio de 1945 en la Ciudad de México, dejando un gran legado ideológico, de lucha y de organización, por lo cual es considerado uno de los precursores más importantes de la Revolución Mexicana .

Fuente CNDH

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