Carlos Mérida

El artista guatemalteco Carlos Mérida es mejor conocido por haber creado arte abstracto modernista que integró la cultura latinoamericana con la pintura europea. Nacido el 2 de diciembre de 1891 en la ciudad Quetzaltenango, Guatemala. Fue un pintor y escultor naturalizado mexicano que formó parte del movimiento muralista de este país desde una perspectiva geométrica y abstracta, a diferencia del estilo narrativo y figurativo de los grandes maestros de dicha corriente.

Carlos Mérida nació en una familia de clase media, su padre fue abogado y su madre, quien era de origen español, fue maestra de escuela. Estudió música de niño, pero después de haber perdido sus facultades auditivas comenzó a estudiar pintura.

Al terminar la secundaria, Carlos inició sus estudios artísticos en el Instituto de Artes y Oficios con el profesor Manuel Carrera, al principio comenzó estudiando escultura, pero aconsejado por sus profesores cambió a pintura, su primera obra data de 1905. Cuatro años más tarde conoció al artista francés Carlos Valenti y a Jaime Sabartés, amigo de Pablo Picasso. Sabartés influyó de manera determinante en Mérida y le ayudó a montar su primera exposición en 1910, en las oficinas del periódico El Economista.

Ante la inexistencia de galerías de arte y público especializado, Sabartés animó a Mérida a viajar a Europa. Así fue como llegó a París y frecuentó los talleres de Hermenegildo Anglada Camarasa, Kees Van Dongen y Amedeo Modigliani. También en París, Mérida frecuentó a Diego Rivera, Ángel Zárraga, Roberto Montenegro y a Pablo Picasso. En 1914 expuso en el Salón Independiente de la capital francesa y en ése mismo año regresó a Guatemala donde recurrió a temas locales y motivos indígenas para su obra, proponiendo junto con el escultor Rafael Yela, un movimiento indigenista en arte y etnología.

En 1917 viajó a Estados Unidos donde conoció a Juan José Tablada, poeta vanguardista mexicano. En 1919, contrajo matrimonio con Dalila Gálvez y se trasladaron a México, su residencia definitiva y el lugar donde desarrolló la parte fundamental de su arte. Aquí trabajó con Diego Rivera y Rufino Tamayo.

En 1920, Alfredo Ramos Martínez, director de la Academia de Bellas Artes de México, presentó una muestra de Mérida, donde el tema fue sobre las mujeres indígenas. Al año siguiente, junto a Jean Charlot, Amado de la Cueva y Xavier Guerrero, fue asistente de Diego Rivera en el gran mural pintado a la encáustica en el Anfiteatro Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria.

Mérida expandió su práctica al crear trabajos gráficos, bosquejos, tapices, y escenografías y disfraces para espectáculos de baile.

El auge del muralismo en México motivó a Mérida a unirse al grupo Renacimiento Mexicano al que pertenecían Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Jean Charlot. En 1923 decoró la Biblioteca Infantil de la Secretaría de Educación Pública y fue miembro fundador del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores de México. Su obsesión por el “arte puro” lo llevó al geometrismo, con el que creó la parte predominante de su trabajo. En 1927 viajó nuevamente a París e inició su etapa abstracto-surrealista basada en temas indígenas.

Dos años después, regresó a México y junto a Rufino Tamayo y Agustín Lazo, entre otros, participó en la exposición Pintura actual, organizada en 1928 por el grupo en torno a la Revista Contemporáneos. Se presentó en varias ciudades de Estados Unidos. De 1928 a 1948, Mérida expuso 44 veces en este país y 18 veces en México. En 1932 organizó junto con Carlos Orozco Romero, la Escuela de la Danza de la Secretaría de Educación Pública y se convirtió en su director durante tres años. Para Mérida la esencia de su obra es su pureza, es forma y color. No se intimidó ante la incomprensión de los críticos o a la abstención del público.

Mérida resumió su sentir señalando: “La pintura abstracta es el mejor camino para una entrega sin reservas”. Admirador de Paul Klee, Wassily Kandinsky, Joan Miró y Pablo Picasso, Mérida reflejó en su obra el mundo mesoamericano en una expresión geométrica. En 1941 fue invitado a impartir cursos de pintura al fresco durante dos años en North State Teachers College en Denton, Texas. En 1950 viajó a Roma como agregado cultural de la Embajada de Guatemala; en 1954 fue comisionado para realizar diversos murales también en Guatemala. En 1964 terminó los murales del Cine Manacar, los del Museo Nacional de Antropología y los de la torre de Nonoalco, Tlatelolco en la Ciudad de México.

Mérida obtuvo distinciones por su gran carrera artística en ambos países en los que desarrolló su arte; en 1966 recibió la Orden al Mérito Cultural y Artístico de la Dirección General de Bellas Artes de Guatemala y en 1980 fue Condecorado con el “Óden del Águila Azteca” por la Secretaría de Relaciones Exteriores del gobierno de México

Murió el 21 de diciembre de 1984 en México, D. F. a la edad de 93 años.

Fuente: Phoenix Art Museum y Museo Blaisten

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