Todos sabemos que el sistema de partidos políticos está en crisis porque los ciudadanos ya no quieren ir a votar al considerar que los candidatos prometen y no cumplen. Por eso ahora el sistema electoral se amplía a los candidatos independientes, pero el riego de que la mayor parte de los electores no voten se sigue presentando.
También en el sector empresarial tenemos nuestras dudas sobre los candidatos y sobre los partidos porque nos parece que hay mucho que se puede hacer desde los gobiernos y desde las cámaras y por alguna razón no se lleva a cabo. Seguramente hay resistencias en la burocracia y normas mismas que no permiten esa velocidad con la que la gente cree que es necesario responderle a la ciudadanía.
Este es el gran reto: el que los partidos tengan permanente renovación en sus cuadros y candidatos y también en propuestas más frescas, más innovadoras y acordes al momento de emergencia nacional en la que estamos viviendo como mexicanos. Pero también como sociedad y como sector empresarial tenemos gran parte de culpa porque nos cuesta trabajo proponer y exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno y a las cámaras y a los ayuntamientos.
Y es que exigir trabajo a la clase política también tiene sus implicaciones porque hay que dedicarle tiempo, trato con los medios y periodistas y también el conocer las formas para tocar y patear las puertas de las dependencias. No muchos empresarios ni ciudadanos están dispuestos a esto. También se analiza el tema de las posibles represalias que pueda generar presión ciudadana o presión de empresarios ante determinados temas.
Lo cierto es que hay una desconfianza ciudadana hacia los partidos políticos y esta confianza debe de ser recuperada porque no es posible una sociedad sin partidos como entidades para la democracia y tampoco es posible una sociedad sin gobiernos que administren y den servicios. Por eso la urgencia de que los partidos sean mejores y que los candidatos sean buenos perfiles y los funcionarios y mandatarios sean excelentes en su trabajo.
Todos debemos estar por no perder la esperanza en México, de tal manera que lo que nos queda es trabajar y trabajar en tener una función más social como ciudadanos y como empresarios. Insistir, insistir e insistir. Todos debemos de ser muy exigentes con nuestras autoridades y con nuestros legisladores.
Como sector turístico de Guanajuato nos organizamos para ser respetuosos pero exigentes. Educados pero duros. Estamos en uno de los mejores estados de la república mexicana, con una gran historia, con grandes atractivos y ya con mucho flujo de turismo nacional y extranjero. Lo que corresponde es que tengamos mejores nuestras ciudades, brindemos más seguridad y demos mejores servicios.
Nadie quiere que este país estalle en violencia porque a nadie conviene. La principal responsabilidad de que el país camine bien son los gobernantes y también es una responsabilidad de los legisladores. Estos cargos no deben de ser becas o días de campo. Estas responsabilidades deben de ser mayores porque México está de por medio.
La oportunidad para que esto cambie es estar atentos a estas elecciones para que la sociedad sea muy capaz, muy despierta para que sepa distinguir perfiles y propuestas. Nuestro país no puede seguir experimentando. Hoy debemos todos de tener una responsabilidad mayor y que cada quien haga lo que le corresponde de las maneras más profesionales posibles.
Tengamos pasión por México