Personaje oriundo de Valle de Santiago, Guanajuato, que al iniciarse el movimiento de libertario, don Andrés Tamayo se adhiere a la noble causa y con un grupo bastante regular de campesinos, toma las armas para luchar por la independencia de la patria, sembrando desde entonces una constante alarma en las fuerzas realistas, las que veían en él a un fuerte enemigo, sagas y temible, porque su gente no cometía los atropellos de otros guerrilleros, y su enérgico carácter los sujetaba a una disciplina de orden; a la versus haberes los cubría con dinero de su hacienda.
En el año de 1818, por la falta de unión y disciplina entre la Junta de Jaujilla y los jefes insurgentes que andaban por estos lugares, dio como resultado el éxito de las fuerzas realistas, quedando reducido el radio de acción de los independientes a
determinados puntos del Bajío y a los pueblos del sur.
En estas condiciones, don Andrés Tamayo emprendió un viaje al sur y se presentó al General don Vicente Guerrero, al que acompañó en todas las acciones en aquella abrupta comarca, distinguiéndose en ellas por su valor, bizarría, y obteniendo un ascenso a Coronel en la toma de Acayuca de Catalán.
Asistió a Acatempan al lado de Vicente Guerrero, a la entrevista que tuvo con Agustín de Iturbide. El 27 de septiembre de 1821, participó en la entrada del Ejército de las Tres Garantías en la Ciudad de México.
Terminada la Guerra de Independencia, fue nombrado como Jefe del Regimiento “Auxiliares de Guanajuato”, en donde puso todo su empeño para guardar la seguridad en la entidad. Al poco tiempo, se le nombró como Jefe Político por el Gobierno del Estado en el Distrito de Valle de Santiago.
Como resultado de su vida de guerrillero, los males que ya padecía se acrecentaron y el coronel Andrés Tamayo tuvo que renunciar al puesto de Jefe Político para recluirse en su casa, en donde murió el 26 de febrero de 1850.