Desde 1959, el segundo jueves de julio celebramos en México el Día del Árbol por Decreto Presidencial del entonces presidente Adolfo López Mateos.
Mediante el Decreto Presidencial del 1 de julio de 1959 se instauró oficialmente en el país la celebración del Día del Árbol el segundo jueves del mes de julio de cada año.
El objetivo de esta celebración es generar conciencia sobre el valor que tienen los árboles en los distintos ecosistemas en los que vivimos.
¿Sabías Qué?
Para nuestras culturas prehispánicas los árboles eran considerados el máximo ejemplo del ciclo de la vida. Representaban un símbolo sagrado y su conexión con el universo.
Conoce algunas razones de la gran importancia que tienen los árboles en la conservación de nuestro planeta:
Producen oxígeno y limpian el aire.
· Captan agua.
· Ayudan a combatir el cambio climático.
· Conservan la biodiversidad.
· Protegen el suelo al evitar la erosión.
· Son barreras contra el viento.
· Regulan la temperatura.
Los bosques y selvas forman parte de la identidad y cultura de México al ser nuestro país una de las naciones con mayor diversidad biológica en el mundo. De acuerdo con el Inventario Nacional Forestal y de Suelos. Informe 2009-2014, cerca del 70% del territorio mexicano, 137.8 millones de hectáreas (ha), está cubierto por algún tipo de vegetación forestal: matorrales xerófilos (41%), bosques templados (25%), selvas (22%), manglares y otras asociaciones de vegetación (1%), y otras áreas forestales (11%).
De manera contradictoria, en una zona de tanta riqueza natural habitan 11 millones de personas, más de la tercera parte indígenas en condiciones de pobreza y marginación, según lo reporta el Programa Nacional Forestal 2020-2024.
Los recursos y ecosistemas forestales constituyen un bien público esencial para el desarrollo sostenible: proveen servicios ambientales vitales para los seres humanos, como son la regulación del ciclo hidrológico, la disponibilidad de agua, el control de la erosión y el secuestro de carbono, así como bienes maderables y no maderables, alimentos y productos medicinales estratégicos para el desarrollo colectivo social y económico, en armonía con el medio ambiente.
Además, son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y se prevé que contribuyan con el 22% de la meta total de reducción de emisiones de gases efecto invernadero (GEI), correspondientes al compromiso de mitigación de México 2030, adoptado en el marco del Acuerdo de París.
Fuentes: Gobierno de México, Secretaría de Medio Ambiente.