En el tiempo Irapuato ha cambiado sus rostros de huertas de fresa a maquiladoras y ahora a la industria automotriz y para mañana no sabemos… y por ello debemos de prepararnos todos como sociedad.
Bienvenidas las grandes inversiones automotrices y de su industria complementaria. En Irapuato estas compañías encuentran mano de obra calificada cada vez más profesional. El Bajío es exitoso en la industria automotriz nacional e internacional, pero no lo es todo.
Paralelo a este éxito económico, en Irapuato debemos de plantear el fortalecimiento a la economía local, con su gente, con proyectos productivos propios, con el comercio y también con el turismo.
La llegada de la industria automotriz nos pone en el mapa mundial y nos ha permitido el que se reconozca nuestro potencial por situación geográfica, buen clima y una serie de capacitaciones para miles de personas.
Enorme, inaplazable esta oportunidad, pero creemos que paralelo a esta palanca económica, también debemos de desarrollar nuestra propia economía local.
El cómo generar economía local es nuestro reto y el reto es como sociedad pero también de los tres niveles de gobierno. Es un reto grande porque nos lleva tiempo – años – vamos por resultados.
El resultado debe de ser, que ante una eventual caída de la industria, Irapuato no se vaya a la quiebra como sociedad, donde se pueda cancelar de manera catastrófica, miles de empleos de la noche a la mañana.
Tenemos qué insistir en el sector agroalimentario, haciendo más productivas nuestras tierras, desde pequeñas parcelas hasta grandes extensiones. Si en nuestro campo irapuatense se siembra maíz y frijol para el autoconsumo, eso ya es ventaja.
La otra apuesta es con los medianos y grandes productores agroalimentarios en una ciudad que es sede de la gran Expo Agroalimentaria.
Otra palanca importante es el sector turístico, tal y como lo expresado en estas páginas. Irapuato, por su situación geográfica, puede ser el epicentro del turismo en el Bajío y para esto requerimos organizar eventos anuales de alto impacto.
También es importante impulsar el comercio en Irapuato, desde sus mercados hasta los grandes centros comerciales. Los tianguis ordenados, porque es el comercio popular el autoempleo y porque son esos comerciantes quienes brindan la oportunidad de que la población tenga acceso a sus productos con más opciones y diversidad de precios y de calidades.
Las economías locales nacen desde abajo. Están en las comunidades rurales, en los talleres de las colonias. En su gente trabajando sin depender de lo extranjero. La economía local fuerte no depende del exterior.
Sigamos con las inversiones extranjeras en Guanajuato, pero no pongamos los huevos en una sola canasta, porque esta se nos puede caer ante cualquier eventualidad internacional.
Nosotros como irapuatenses aquí estamos y aquí nos vamos a quedar los más. Tengamos pasión por Irapuato. Tenemos qué pensar en cómo fortalecemos nuestra economía local.