José María Moleros, una vez concluida la Guerra de Independencia, convocó al Congreso de Chilpancingo, con el propósito de elaborar una constitución para México.
También pidió a Cástulo Nava, dueño de la panadería La Flor de Chilpancingo, que preparara cuatro docenas de cemitas, rellenas de pavo, queso de puerco, jamón, pata, aguacate, queso de cabra, papaloquelite y chipotles adobados.
Fuente: Gastronomundo de Roberto Ayala, blog.