El día en que el Cura Miguel Hidalgo dio la última misa antes de su fusilamiento

Perdida en el tiempo y rodeada por los avances de la vida contemporánea, la ex Hacienda de de Santa María apenas sobrevive para recordar uno de los últimos pasos del Padre de la Patria por tierras norteñas antes de morir.

A pocos kilómetros de Saltillo existe lo que queda de esta antigua hacienda y su templo, donde según cuenta la tradición, Miguel Hidalgo y Costilla ofició su última misa el 17 de marzo de 1811.

Durante su huída hacia el norte, el Ejército Insurgente estuvo en Saltillo. En esa ciudad, Hidalgo rechazó tajantemente el indulto que la corona española le ofrecía a cambio de terminar con el conflicto que posteriormente derivó en la Independencia de México.

Días después, el Cura de Dolores junto a Ignacio Allende y otros destacados insurgentes, fueron capturados y hechos prisioneros en el sitio conocido como Norias de Acatita de Baján, en lo que actualmente es territorio del Municipio de Castaños, Coahuila.

 

De ahí, la historia de la primera etapa de la lucha por la Independencia concluyó con el traslado de los primeros insurgentes a Chihuahua, donde fueron enjuiciados y fusilados.

Actualmente la ex Hacienda de Santa María permanece rodeada por los síntomas del desarrollo industrial que en las últimas décadas ha impactado al Municipio de Ramos Arizpe.

Por un lado hay un extenso parque industrial, varias autopistas circundan el lugar y a pocos metros pasan las vías del ferrocarril, pero irónicamente a ese reducto del pasado no ha conocido el progreso.

El camino de terracería es coto y llega al caserío que prácticamente se detuvo en el tiempo; es como si de pronto chocaras de lleno con la historia. Algunos muros en ruinas dan cuenta de épocas pasadas, mientras que otras fincas permanecen milagrosamente en pie y habitadas.

Remodelación en 2018

La capilla está edificada con piedra, lodo, vigas, morillos de madera, carrizos, sillar, cal y otros materiales de la zona. En una de las trabes se puede leer la inscripción: “Se acabó de construir esta capilla el año de 1721”. El edificio es una joya de estilo barroco con fachada muy sobria, como relevancia se puede considerar que es de las pocas capillas de esa época que conserva dos retablos barrocos dorados y su viguería original. Junto con su colección de bienes muebles, integrada por óleos y bellos objetos litúrgicos, forma parte del conjunto patrimonial del Camino Real de Coahuila y Texas y la Ruta de Hidalgo.

Por su relevancia histórica, en 2018 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) y los gobiernos estatal y municipal echaron andar un proyecto interinstitucional para poner en valor este patrimonio, conforme a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. En principio, se trabajó en la realización de un polígono de protección y el 10 de octubre de 2017 se logró el decreto de zonas protegidas para 34.55 hectáreas donde se conservan el casco y capilla de la antigua hacienda y de los monumentos históricos conocidos como Acueducto y Molino de Santa María.

Mediante trabajo interinstitucional, inició la primera etapa de restauración de la capilla, bajo la coordinación de la UAdeC, a través del Proyecto La Recuperación del Itinerario Histórico del Camino Real de Coahuila y Texas, bajo la supervisión del INAH, y al que se sumó la UNAM y la Universidad de Granada, España; se desarrolla con recursos aportados por el Gobierno del Estado de Coahuila y el Ayuntamiento de Ramos Arizpe.

La capilla sólo da servicio religioso el día 7 de cada mes y es custodiada por la comunidad; está a cargo de doña María Orozco desde hace 30 años.

El edificio es Monumento Histórico, incluido en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH, con una gran relevancia en la historia de México y monumento fundamental del patrimonio cultural coahuilense, ya que no solo pasaron por ahí los insurgentes, también estuvieron Benito Juárez (fue el sitio donde el 16 de agosto de 1864 recibió la noticia de la inminente llegada del ejército francés a Saltillo) y Venustiano Carranza, y forma parte del Camino Real de Coahuila y Texas.

Fuentes: Gobierno de México, El Mañana Nuevo Laredo

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