Nació en Tlalpujahua, Michoacán, un 28 de diciembre de 1908, sus padres fueron Joaquín Vargas y María de Jesús Rivera. Durante su niñez se mudó a la ciudad de Toluca y tiempo después a la Ciudad de México, en 1920.
Elvira Vargas Rivera ha sido reconocida como una de las primeras periodistas mexicanas, título que comparte con Magdalena Mondragón y Esperanza Velázquez Bringas.
Asistió a la escuela primaria y a la secundaria, debido a que vivía en situación precaria, prácticamente fue obligada a buscar empleo a temprana edad. Se desempeñó en puestos como secretaria y otros trabajos similares, mientras estudiaba abogacía, aunque esta profesión únicamente la ejerció un año. Optó por introducirse al terreno de la comunicación, en la década de los treintas.
Se graduó como licenciada en Derecho, por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1958.
Escribió titulares para El Nacional, después se hizo reportera y en la cúspide de su carrera, llegó hasta a ser nombrada Jefa de Redacción. Ha sido descrita como una de las reporteras “estrella” de ese medio informativo, además de ser una de las pioneras y catalogada como ejemplo para otras mujeres periodistas.
Elvirita, como era conocida en el medio, ingresa al periodismo en 1931 como redactora del periódico El Nacional, más tarde El Universal publica su trabajo y tras sus reportajes sobre los trabajadores del petróleo y la expropiación petrolera regresa al El Nacional como jefa de Redacción.
Vargas fue columnista de la Cadena García Valseca de 1946 a 1952; a los 51 años de edad inicia su trabajo como colaboradora del periódico Novedades y en 1959, cuando se funda La Tarde es reportera y formadora, hasta llegar a la Jefatura de Redacción y transitoriamente la dirección.
Se convirtió en la única mujer que cubría la fuente presidencial
Fue la primera mujer periodista mexicana a quién se le asignó la sección “asuntos presidenciales” de un periódico mexicano y tanto Elena Poniatowska, como María Luisa Mendoza, la reconocieron como una de sus inspiraciones en el campo del periodismo mexicano.
Hace casi un siglo a las mujeres mexicanas reporteras se les consideraban como “débiles” o “locas” por dedicarse a esta profesión; sin embargo, Magdalena Mondragón, Esperanza Velázquez y Elvira Vargas se encargaron de romper con los prejuicios y estereotipos de la época.
Las mujeres no formaban parte del equipo de reporteros, sólo eran articulistas y columnistas. Redactaban artículos educativos, de bailes, fiestas o poemas.
Tiempo después ellas se convirtieron en reporteras, su trabajó perduró en diarios de circulación nacional, con una fuente asignada, sus publicaciones fueron permanentes y su talento era observado.
Para los años vente y treinta las carreras para las mujeres eran únicamente de maestras, taquimecanógrafas, contadoras, enfermeras, entre otras. En ese tiempo la carrera de periodismo ni siquiera figuraba.
Luchó en favor de las mujeres
Vargas Rivera tenía una agudeza y talento en sus reportajes, además su trabajó respondió a la lucha por un país mejor y por la justicia a favor de las mujeres.
Durante el cardenismo no solamente se enfocó a informar de las giras del presidente Lázaro Cárdenas, también se encargó de describir la precaria situación de los trabajadores mexicanos en los pozos petroleros, en sus recorridos por los estados de Campeche, Tabasco, Yucatán y Chiapas.
Como periodista y la única mujer que cubría la fuente presidencial, cuestionó al ex presidente Lázaro Cárdenas sobre cuándo obtendrían las mujeres derechos ciudadanos plenos para que abandonaran la minoría de edad en la que vivían.
Se encargó de dominar el reportaje y la crónica, además obtuvo algunas exclusivas, entre ellas la de estar cerca del ex presidente Plutarco Elías Calles, mientras se encontraba agonizando en un hospital.
Murió el 7 de marzo de 1967 en la Ciudad de México, heredando la búsqueda de la verdad y la justicia a través del quehacer periodístico.
Fuentes Periódico El Despertar, CIMA CN Noticias, Enciclopedia de la Literatura en México.