En Egipto se registró la primera huelga de la historia

La primera huelga de la historia comenzó el 14 de noviembre de 1152 a.C. y tuvo lugar durante el reinado de Ramsés III, de la Dinastía XX. Cuando sesenta artesanos se negaron a realizar su trabajo en el Valle de los Reyes. El relato de los acontecimientos fue encontrado en el papiro de la huelga que se conserva en el Museo Egipcio de Turín en Italia.

El faraón contaba con 62 años de edad y 29 de reinado. En ese momento comenzaba la decadencia de Egipto y de la cual difícilmente se iba a recuperar. Los trabajadores de Ramsés III protagonizaron un hecho sin precedentes. Se pusieron en huelga en tres ocasiones.

La huelga fue liderada por unos sesenta artesanos, incluyendo picapedreros, carpinteros y dibujantes. Su demanda principal era el salario alimenticio que les debían, así como la provisión de ropa y otros suministros esenciales para su supervivencia.

En una parte del papiro venía escrito lo siguiente:

“Año 29, segundo mes de la Inundación, día 10. Hoy el escuadrón de trabajo traspasó los muros de la necrópolis [el puesto de control] gritando: “¡Tenemos hambre!”. Van dieciocho días de este mes que [los hombres] se sientan detrás del templo funerario de Tutmosis III […] Si hemos llegado a este punto es por culpa del hambre y la sed; no hay ropa, no hay ungüentos, no hay pescado, no hay verduras… Escribe al faraón nuestro perfecto señor, toma nota de nuestras palabras y escribe al visir, nuestro superior, porque necesitamos nuestras provisiones”.

El conflicto se prolongó durante varios días, con los trabajadores llevando a cabo manifestaciones y sentadas en lugares clave como el templo mortuorio de Ramsés III y el templo de Tutmosis III. Los funcionarios del gobierno, desconcertados por la situación y temerosos de las repercusiones, intentaron calmar a los huelguistas ofreciéndoles alimentos, pero estas medidas no fueron suficientes para resolver el problema de fondo. La huelga tomó un giro aún más radical cuando los trabajadores decidieron bloquear el acceso al Valle de los Reyes, impidiendo así el acceso de sacerdotes y familiares a las tumbas reales con las ofrendas tradicionales. Esta acción desafiante no solo evidenció la determinación de los trabajadores, sino también su comprensión del valor simbólico y religioso de su protesta.

La situación se complicó aún más cuando el jefe del cuerpo de seguridad, algo así como la policía local del antiguo Egipto, de nombre Montumes, fue incapaz de contener a los huelguistas, lo que llevó a un estancamiento en las negociaciones. Sin embargo, después de intensas conversaciones entre los trabajadores y los funcionarios del gobierno, se llegó a un acuerdo temporal y los salarios atrasados fueron finalmente pagados. A pesar de esta aparente resolución, las tensiones subyacentes persistieron y los trabajadores continuaron luchando por mejores condiciones laborales.

Con información de Muy Interesante y National Geographic.

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