Enrique Metinides

El fotógrafo mexicano de nota roja, Enrique “El Niño” Metinides, es reconocido por ser testigo durante décadas de la violencia urbana y los desastres citadinos.

Metinides, quien se inició en el oficio periodístico a los nueve años, era un hombre sencillo, sincero y sagaz, quien conservaba una memoria formidable que acompañaba a las historias de las miles de fotografías que hizo cubriendo la nota policiaca para diversos diarios y publicaciones de la Ciudad de México durante cinco décadas” señaló Cuartoscuro.

Jaralambos Enrique Metinides Tsironides, conocido simplemente como Enrique Metinides “El Niño”, había nacido el 12 de febrero de 1934, era hijo de padres griegos que viajaron a México para celebrar su luna de miel. En lo que quizá fue un ‘guiño’ del destino, su vida quedó marcada por lo imprevisible, como la nota roja misma, pues ambos tuvieron que quedarse en nuestro país después de que estalló la Segunda Guerra Mundial en Europa.

Su primera cámara cayó en sus manos cuando apenas tenía 9 años. Su padre solía tener un negocio donde vendía y revelaba rollos fotográficos. Después de que el local donde estaba su negocito tuvo que ser demolido, le regaló una cámara que estaba entre las cosas que no se liquidaron.

Se inició en el mundo de la fotografía

Los monumentos en Paseo de la Reforma fueron sus primeros ‘musos’ junto con los trenes y las personas que luego se peleaban por Nonoalco. Después empezó a fotografiar los choques que ocurrían cerca del restaurante de su padre, que estaba sobre San Cosme.

Como era un chamaco, los policías ni me decían nada, hasta posaban para la foto”, llegó a contar en entrevista con el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA).

‘El Niño’ se empezó a hacer de fama pues las personas ‘le avisaban’ si había algún accidente para que lo fotografiara. El pequeño fotógrafo también aprovechaba que agentes y personal del ministerio público iban a comer al negocio de su familia para mostrarles su trabajo.

Entonces me dijeron que si quería, me fuera a tomar fotos a la delegación. Ahí empezó todo”, contó en entrevista.

Comenzó a publicar su trabajo en La Prensa después de que por azares del destino conoció a Antonio ‘El Indio’ Velázquez, quien trabajaba para el diario.

Ambos se toparon en un accidente de tráfico tras llegar a tomar fotos. Después de que le preguntara al sonido de “¿oye niño, te gusta retratar choques?”, Velázquez le dijo que lo esperaba en La Prensa para que saliera con él a tomas más fotografías. Y el mote de ‘El Niño’ se le quedó desde ahí hasta la tumba.

Fue así como entró al Palacio de Lecumberri a retratar a los criminales de la época, como al “Sapo”, que había matado a 168 personas y al menos a cinco en la cárcel.

A partir de ese momento más que su pasatiempo, la fotografía fue parte de su vida, de su pasión que lo llevó a captar, crímenes, accidentes, gritos, balaceras, llanto, tragedia y desastres, pero también a sufrir casi una veintena de accidentes y a padecer hasta un infarto.

Su trabajo fue inspiración para el documental “El hombre que vio demasiado”

Su época más activa abarcó tres décadas, de 1949 a 1979, cuando registró accidentes viales, asesinatos, suicidios y desastres (aunque su trayectoria abarcó casi medio siglo).

También registró el sismo de 1985. Quizá su trabajo más famoso es “Adela Legarreta Rivas atropellada por un Datsun”, en el que se puede ver la muerte de la periodista, momentos después de haber sido atropellada en Avenida Chapultepec, en 1979, de camino a la presentación de su último libro.

En 2015, Trisha Ziff estrenó El hombre que vio demasiado, documental que trata sobre el trabajo de Metinides y la nota roja en México.

Carlos Monsiváis escribió que lo que a Metinides parece inquietar más son “los resultados del azar, de lo no previsto […] El accidente es el centro de una obra admirable, donde a la fotografía le toca el papel de primer y último testigo. Cada imagen representa la intrusión del destino en la vida cotidiana, la certeza de que nunca estaremos seguros”.

Recintos internacionales como Casa de América en Madrid; The Photographers’ Gallery en Londres y la Galería Anton Kern de Nueva York expusieron la obra de Metínides. Entre las muestras recientes que se le dedicaron en México destaca la que curó la cineasta Trisha Ziff, ganadora de la beca Guggenheim, en colaboración con la escritora Isabel del Río, en el Foto Museo Cuatro Caminos.

Datos curiosos de la vida de Metinides:

· A los 15 años, se convirtió en el primer fotorreportero permanente a bordo de una ambulancia.

· Retrató el después de la masacre de estudiantes en Tlatelolco en 1968, aunque los rollos de fotografías fueron confiscados por el Ejército. Metinides contó después que esto fue porque los militares terminaron usando sus fotografías y las de sus compañeros reporteros para identificar a líderes estudiantiles.

· Su trabajo fue premiado por el Gobierno de México, asociaciones de periodistas, organizaciones de rescate y judiciales y Kodak de México.

· En 1997, recibió el premio Espejo de Luz, el más importante que se da a los fotógrafos en México.

· Se retiró del fotoperiodismo en 1979.

· A inicios de los 2000, El Niño, como era conocido en el gremio, recibió una llamada del extranjero. La voz del otro lado del teléfono preguntó de qué tamaño era su set. Él soltó una carcajada. “Todas mis imágenes son reales”, respondió. Meses después, tuvo su primera exposición individual internacional en el Fair Royal College de Londres.

· El fotógrafo había recibido un Cuitláhuac de Oro durante el Primer Aniversario de la Escuela de Cine Comunitario y Fotografía “Pohualizacalli”, en la alcaldía Iztapalapa, en septiembre del 2021.

Murió el 10 de mayo del 2022, a edad de 88 años.

Con información de El Financiero, La Jornada, El Sol de México, Milenio, El Universal, Excélsior.

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