Ferviente defensora del derecho al sufragio femenino, parte de su pensamiento quedó plasmado en su libro El derecho de voto para la mujer, publicado en 1936.
La primera facultad de medicina en México se inauguró en 1551, con sede en la Real y Pontificia Universidad de México, institución antecesora de la UNAM. Pasarían casi cuatro siglos, para que en 1934, una mujer ocupará por primera vez una cátedra de Medicina a nivel nacional. El nombre de la profesora era Esther Chapa Tijerina y oriunda de Tampico.
De acuerdo con el libro “Pioneras de la medicina mexicana en la UNAM: del Porfiriato al nuevo régimen”, Chapa Tijerina obtuvo por oposición la titularidad de la materia de microbiología, cargo que ocupó durante 40 años. Además de su incursión en el campo científico nacional, defendió activamente el derecho al voto de las mujeres, legislación que entró en vigor a nivel federal hasta 1955.
Más detalles de su vida:
Las autoras de “Pioneras de la medicina mexicana en la UNAM”, Gabriela Castañeda López y Ana Cecilia Rodríguez de Romo, comparten que:
Esther Chapa Tijerina nació en Tampico, Tamaulipas, el sábado 22 de octubre de 1904. Fue hija de Virginia Tijerina y Quirino Chapa. En 1917, se mudó a la ciudad de México para ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria.
En 1921, se matriculó en la Escuela Nacional de Medicina. Aunque Matilde Montoya, la primera mujer médica en el país egresó de la UNAM en 1887, en 1921, todavía era extraño ver a mujeres en las aulas de esa carrera.
A principios del siglo XX, prevalecía la creencia de que la capacidad intelectual de una persona estaba determinada por su género. Muchas veces se pensaba que existían áreas del conocimiento humano que eran de competencia exclusiva de los hombres. El diagnóstico y tratamiento de enfermedades humanas se encontraba dentro de ese último rubro.
El sábado 15 de diciembre de 1927, Chapa se tituló como doctora con la tesis “El glutatión en los individuos normales de las altitudes y en los cardiacos”. Su primer trabajo, en 1929, fue como profesora ayudante de laboratorio en el Hospital Juárez.
Ese mismo año, fue contratada por la Secretaría de Educación Pública como médico escolar. Tres años más tarde, en 1932, formaría parte de la brigada sanitaria en Córdoba, Veracruz.
Parte importante de la historia de Tampico
El sábado 12 de abril de 1823, se fundó la villa de Santa Anna de Tampico, más tarde conocida como el puerto de Tampico. En el 2024, con motivo de los 200 años de historia de la ciudad, se lanzó el “Álbum del Bicentenario 1823 – 2023”.
En la página 62 del documento de consulta libre, en la sección de “Los forjadores”, aparece Chapa Tijerina. Sobre ella se dice:
“Fue líder del Frente Único Pro Derechos de la Mujer, organización que abogaba por el sufragio femenino”. El domingo 3 de julio de 1955, a los 50 años, votó por primera vez en los comicios federales del país.
Es difícil resumir la vida de una persona en unas cuantas líneas. La protagonista de este texto fue hija, hermana, esposa y madre. También fue la primera profesora en dictar clases en la Facultad de Medicina de la UNAM. Lo hizo en 1934, en un tiempo donde las mujeres ni siquiera podían votar.
No sería del todo radical suponer que aquellas que han seguido sus pasos, le agradecen haber cruzado la puerta de la UNAM y decir: “Soy Esther Chapa Tijerina, soy doctora, y vengo a presentarme para las oposiciones a la cátedra de microbiología”. Poco le importó que no hubiera un antecedente ante tal petición.
Aportaciones:
Gracias a su especialidad en microbiología obtuvo la plaza de catedrática de microbiología y con esto se convirtió en la primera mujer en México en ocupar este puesto, el cual ejerció por cuarenta años.
Dentro de su experiencia profesional, Esther trabajó en la Secretaría de Labor Pública en donde dio clases de higiene, además también destacó como comisionada por la SEP en brigadas sanitarias en Córdoba, Veracruz y en Acámbaro, Michoacán.
Algo que muchos le reconocen es que alzó la voz por los doctores y denunció que el sector médico era mal pagado, además que las mujeres no tenían puestos de responsabilidad y percibían un sueldo menor que el de los hombres.
En 1937 cuando llegaron a México personas exiliadas por la guerra civil española, Esther Chapa por encargo del presidente Lázaro Cárdenas organizó todo para recibir a los exiliados. Cargo que realizó por dos años.
Activista
No sólo destacó como doctora y en defender los derechos de los médicos, sino que también luchó por el voto femenino, por lo que también fue una de las pioneras en el movimiento feminista en México durante los años 40.
La doctora perteneció a varios grupos de mujeres que fundaron organizaciones como el Frente Único Pro- Derechos de la Mujer que en algún momento tuvo más de 50 mil afiliadas de ochocientas asociaciones de México.
Por más de 20 años dirigió una carta a la Comisión Permanente de la Cámara de Diputado con la que pedía el voto a las mujeres, el cuál se consiguió en 1953.
Se considera que ella fue una parte fundamental para que las mujeres en México consiguieran una situación de equidad respecto a los hombres.
Esther Chapa murió el 14 de diciembre de 1970 en la Ciudad de México.
Fuentes: El Sol de Tampico, Milenio, Mujeres con Ciencia.
