El empresario mexicano Alberto Baillères González, falleció el 2 de febrero a los 90 años, informó este jueves Grupo Bal, el conglomerado del cual era propietario.
Alberto Baillères González, era el presidente vitalicio y consejero honorario de Grupo Bal, que incluye negocios en los sectores de comercio con Palacio de Hierro, minería con Grupo Peñoles, metalurgia con Fresnillo, seguros y finanzas con GNP Seguros, Profuturo, Valmex, Valores Mexicanos Casa de Bolsa, Tane y Médica Móvil.
Baillères González fue considerado por Forbes como el cuarto hombre más acaudalado de México.
Alejandro Baillères, hijo del empresario, a través de una carta dirigida a directivos de Grupo Bal, informó sobre el deceso: “Don Alberto vivió intensamente sus 90 años, trabajando hasta el último día. Sus grandes amores fueron su adorada familia, su querido México y sus entrañables Baleños”, dijo.
Por su parte la Grupo Bal informó:
Las empresas que conforma Grupo BAL informan con profunda tristeza la irreparable pérdida de Don Alberto Ballères, presidente honorario de los consejos de Administración de estas empresas y presidente consejero de Grupo BAL, quien falleció anoche, el día 2 de febrero en la Ciudad de México”.
En noviembre del 2021, Baillères González fue homenajeado por el CMN y se anunció su retiro del organismo luego de 54 años. A la reunión también acudió el presidente Andrés Manuel López Orador, con quien estableció en los últimos años una relación cercana.
En abril del 2021 Baillères González tras 54 años al frente de Grupo Bal decidió jubilarse y ceder la presidencia del Grupo a su hijo Alejandro Baillères Gual.
El empresario también fue reconocido por el presidente López Obrador en junio de 2019 ante la solidaridad que mostró Baillères González ante la pretensión del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a México.
Reconocido entre los empresarios más ricos del mundo
De acuerdo con el índice Bloomberg, Alberto Baillères estaba entre los 300 empresarios más ricos del mundo, en la posición 285 con una fortuna valuada en 8 mil 480 millones de dólares, una pérdida del 7.8 por ciento contra los 9 mil 200 millones de dólares que tenía en abril de 2021, cuando dejó la presidencia de Grupo Bal.
Según el conteo de la revista Forbes, especializada en información económica y financiera, a principios de 2021 el capital del empresario ascendía a 9 mil 200 millones de dólares, lo que lo colocó como el dueño de la cuarta mayor fortuna en México, sólo detrás de Carlos Slim, dueño de América Móvil y el conglomerado de Grupo Carso, con 62 mil 800 millones de dólares; Germán Larrea, dueño de Grupo México, con 25 mil 900 millones de dólares, y Ricardo Salinas Pliego, propietario de Banco Azteca y Elektra, con 12 mil 900 millones de dólares.
Trayectoria
Había nacido el 22 de agosto de 1931, en la Ciudad de México.
Baillères González obtuvo el título de Licenciado en Economía en 1957 del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), para el año de 1999, esa misma institución le otorgó el Doctorado Honoris Causa en reconocimiento a sus logros y liderazgo en el desarrollo social, educativo y empresarial de México.
Inició su carrera profesional en 1951, mientras estudiaba Economía, trabajando para el Banco de Comercio donde llegó a tener el cargo de Gerente de Sucursal antes de terminar su carrera. Después trabajó en el área de venta de la Cervecería Moctezuma.
En 1963 fue nombrado director general de El Palacio de Hierro, para 1967 fue nombrado presidente ejecutivo y presidente del Consejo de Administración de todas las empresas de Grupo BAL.
En el 2014, el empresario ocupó la tercera posición en el ranking de Los 100 Empresarios más Importantes de México de la revista Expansión. Tan solo detrás de Carlos Slim Helú y José Antonio Fernández Carbajal de Fomento Económico Mexicano.
En el 2015, el Senado de la República entregó la Medalla de Honor Belisario Domínguez a Alberto Baillères González, como un reconocimiento a su contribución en la promoción de la salud y al impulso del desarrollo económico, educativo y cultural del país.
Baillères González fue fundador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), miembro del Consejo de Administración de FEMSA, Televisa y Grupo DESC, además por 29 años fue consejero en Grupo Financiero BBVA-Bancomer, miembro del J.P. Morgan International Council, entre otros cargos.
Además fue miembro fundador de la Fundación para las Letras Mexicanas, A.C. de la Fundación UNAM, A.C., de la Fundación de Estudios Financieros, A.C., y de la Fundación Alberto Baillères.
Entre sus hobbies estaba la tauromaquia, y desde el 2016, junto con un grupo de empresarios, se sumó a la gestión de la Monumental Plaza de Toros.
Sueño frustrado
El sueño de Baillères no era dirigir un conglomerado industrial. Él quería ser académico, menciona un reportaje de Expasión.
Luego de graduarse con doble mención honorífica como economista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) —la universidad que fundó su padre en 1946—, Baillères quería estudiar un posgrado en la London School of Economics, en Reino Unido. Pero su sueño se frustró en 1957.
“Desafortunadamente, y por razones dolorosas, me vi forzado a renunciar a mi proyecto”, dijo en 1999, cuando recibió un doctorado honoris causa del ITAM.
Baillères, que no respondió a una petición de entrevista, era el segundo en turno para dirigir el negocio familiar. La primera opción era su hermano mayor, Raúl. Pero el plan de sucesión cambió en 1957, cuando Raúl, de 29 años, murió en un accidente de auto en la carretera México-Acapulco.
Con tan sólo 27 años, Baillères se convirtió en el patriarca de la familia. Abandonó su sueño de estudiar en Londres y entró a trabajar a la Cervecería Moctezuma . Ahí aprendió “desde la venta en los camiones de reparto hasta los aspectos técnicos de fabricación y administración de la empresa”, escribió en 1967 la revista corporativa de la cervecera.
Disciplina y soledad
A partir de ese momento, se sumergió de lleno en los negocios de la familia. “Me gané la reputación de Howard Hughes”, dijo en 2001, refiriéndose al empresario estadounidense conocido por su vida solitaria.
“Me volví casi invisible para mis amigos y para la sociedad, porque me di cuenta de que necesitaba de toda mi energía para estar con mi familia y dirigir la empresa . Casi no hubo tiempo para hacer cualquier otra cosa”.
El empresario aprendió a ser disciplinado durante su estancia en la Academia Militar Culver, en Estados Unidos. Ingresó a los 15 años sin saber inglés.
“Me esforcé, no sólo para sobrevivir, sino para conquistar un lugar”, dijo en 2001, cuando la escuela -donde también estudió Emilio Azcárraga Milmo, el padre del actual CEO de Televisa- lo reconoció como Hombre del Año. Baillères es el único mexicano que ha recibido esta distinción.
Su paso por la academia forjó su carácter. Ahí sufrió, de primera mano, los prejuicios que existen en Estados Unidos contra los mexicanos. “Algunos debido al puro racismo. Algunos por ignorancia”, dijo.
Tres años antes de que muriera su padre, ya era director general de la Cervecería Moctezuma y de El Palacio de Hierro , la tienda departamental que su padre le compró a unos inmigrantes franceses en 1948.
Grupo Bal
Cuando Baillères tomó la dirección del negocio familiar, éste incluía 15 empresas, entre mineras, aseguradoras, bancos, una inmobiliaria, una fábrica de malta, una compañía de químicos y una tienda departamental.
El empresario no se dejó intimidar por el tamaño del reto. “Pudo dejar la responsabilidad en manos de algún socio de su padre mientras ganaba experiencia. Pero no lo hizo.”, dice el profesor de la UAM, Jorge Orozco, que en 1983 escribió su tesis sobre el imperio de los Baillères.
El empresario consolidó el negocio familiar. Vendió en 1980 Manantiales Peñafiel al grupo Valores Industriales. También fusionó cuatro instituciones financieras del grupo -Crédito Hipotecario, Crédito Hipotecario del Sur, Banco Minero y Mercantil, y Crédito Minero y Mercantil- en un solo banco: Banca Cremi.
Aglutinó las aseguradoras La Nacional Compañía de Seguros y La Provincial en una sola empresa: Grupo Nacional Provincial (GNP) .
Al final, redujo de 15 a nueve las empresas de la familia. Las transformó y las convirtió en lo que hoy se conoce como Grupo Bal, dice el director del departamento de Economía del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, Miguel Ángel Corro.
Primero la plata…
Su decisión más trascendente, sin embargo, fue vender la Cervecería Moctezuma y sus más de 40 subsidiarias a la embotelladora FEMSA en 1985.
La cervecera fue, por años, la joya del conglomerado. En 1982, tenía un capital social de 275 mdp, mientras que Peñoles sólo llegaba a 200 mdp, según datos recopilados por Orozco de la UAM.
Baillères le apostó a la minería. En los 80, Industrias Peñoles era la principal productora de oro, plata y plomo en México y la segunda exportadora más grande, sólo detrás de Pemex. Hoy, es la principal productora de plata del mundo.
La apuesta funcionó: las ventas al extranjero fueron lo que blindó a Grupo Bal durante la crisis financiera y la devaluación de 1982. La mitad de las ventas del conglomerado ese año provino de Peñoles.
“Peñoles pudo generar grandes utilidades en pesos, porque su mercado estaba constituido mayoritariamente en dólares y sus costos de producción eran en pesos”, dice Orozco.
En medio de la crisis, las ventas de Grupo Bal casi se duplicaron. Pasaron de 39,896 mdp en 1980 a 70,319 mdp en 1982. Fue la empresa que más ventas registró, según el ranking de Las 500 Empresas más Importantes de México, de 1983.
“La producción de Peñoles está ligada al crecimiento acelerado de la economía durante el modelo de industrialización por sustitución de importaciones”, dice el profesor de la UNAM que se especializa en teoría economía y empresas, Gustavo Vargas.
“La visión de largo plazo de sus estrategas lleva a la controladora a hacer inversiones en actividades productivas que pueden ser fundamentales para el desarrollo de la economía”, explica el académico.
Influyente, pero silencioso
El presidente de Grupo Bal fue uno de los empresarios con más presencia en las cámaras industriales y las empresas en México. A sus 35 años, fue el miembro más joven del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (ahora Consejo Mexicano de Negocios).
También es miembro de los consejos de administración del banco BBVA Bancomer, el conglomerado de medios Televisa, FEMSA y la fabricante de autopartes Grupo Kuo, entre otros.
“Hay otros empresarios que hacen más ruido, tienen más millones o suenan más en los medios. Pero Baillères, con un perfil más bajo, tiene una red muy amplia de influencia”, aseguraba la coordinadora de investigaciones del Proyecto Poder, Fernanda Hopenhaym, una organización civil que lucha por la transparencia corporativa.
A sus 83 años, dividió su tiempo entre sus negocios y sus pasiones , como la caza, la navegación y los toros. En agosto compró, en unos 187 mdp, una finca en España de 1,400 hectáreas para criar ganado de lidia. Cuando anunció la adquisición, la prensa española se preguntó si planeaba retirarse.
Tres de los siete hijos de Baillères trabajan en las empresas de la familia: Raúl es gerente de Información Estratégica de Grupo Bal, Juan Pablo maneja las ganaderías y Alejandro dirige GNP. (Mauricio murió de un infarto en enero de 2014.)
Los Baillères y Silao
El empresario Alberto Baillères González, también conocido como el “rey midas mexicano” heredó uno de los imperios mineros más grandes del país.
De acuerdo a Infobae, su riqueza se remonta al desempeño empresarial que heredó de su padre, Don Raúl Bailléres Chávez, quien nació en 1895 en Silao, Guanajuato y falleció en el año de 1967 en la Ciudad de México.
¿Quién fue Don Raúl Bailléres?
Nacido en 1895, en Silao, Guanajuato, Don Raúl aprendió de su padre Alberto Baillères, todo lo referente a las actividades del comercio. A los 20 años, se trasladó a la Ciudad de México y comenzó a trabajar en la Casa Lacaud, en la agencia del Chase Manhattan Bank y como representante del Equitable Trust Co., de Nueva York. Durante este primer periodo, fundó una casa exportadora de plata, oro y otros metales preciosos.
Desde muy joven, Don Raúl destacó en el importante sector banquero y empresarial de México al fundar varias compañías. En 1934, por ejemplo, constituyó la primera empresa dedicada al financiamiento de las actividades mineras: Crédito Minero, S.A. Tiempo después crearía también Crédito Hipotecario, S.A. y Crédito Afianzador, S.A., entre otras.
Su liderazgo empresarial se consolida durante la década de los cuarenta al impulsar la compra de varias empresas hasta ocupar la presidencia de la Asociación de Banqueros de México (1941-1942). En 1941, presidió el grupo de inversionistas mexicanos que adquirieron la mayoría de las acciones de la Cervecería Moctezuma, S.A., la cual, en ese entonces, pertenecía a extranjeros. Asimismo, dirigió al grupo financiero que compró la mayoría de las acciones de El Palacio de Hierro, S.A. y Manantiales Peñafiel, S.A. y tuvo una destacada participación en la nacionalización de Metalúrgica Mexicana Peñoles, S.A. y Compañía Fresnillo, S.A..
Durante varios años, Don Raúl formó parte del grupo BUDA, con el cual creó grandes proyectos empresariales. En este grupo participaron, además, Don Salvador Ugarte, Don Mario Domínguez y Don Ernesto J. Amezcua, quienes después formarían parte de la Asociación Mexicana de Cultura.
Don Raúl Baillères murió en la Ciudad de México el 3 de enero de 1967. Hombre letrado, cuya cultura adquirió gracias a su afición por la lectura y los viajes. Incansable, dinámico, emprendedor, Don Raúl continúa presente entre nosotros y en su invaluable legado.
Don Raúl Baillères era dueño de 15 empresas y accionista de 11. Entonces, su fortuna se estimaba en 3,000 millones de pesos (mdp), unos 21,000 mdp actuales, según reportó ese año el periódico Excélsior.
Luego del inesperado fallecimiento del empresario guanajuatense, su segundo hijo, Alberto Baillères González, de 35 años, tomó las riendas del grupo industrial que incluía Cervecería Moctezuma, Metalúrgica Mexicana Peñoles, La Nacional Compañía de Seguros y Manantiales Peñafiel, entre otras.
Fuentes: El Financiero, La Jornada, Infobae, El Sol de México, ITAM, Wikipedia.