El presidente de México, Manuel Ávila Camacho expidió el 20 de octubre de 1943, el decreto por el que se estableció la versión oficial del Himno Nacional Mexicano.
El himno, junto con el escudo y la bandera nacional, son los tres símbolos patrios establecidos por la ley.
Nuestro Himno Nacional fue compuesto por el poeta potosino Francisco González Bocanegra, en 1853; mientras que la música fue obra del músico español Jaime Nunó, en 1854. Se compone de cuatro estrofas de ocho versos cada una y un estribillo que exaltan la defensa de la patria y del territorio nacional.
En 1984, se establece que su uso será regulado por la Secretaria de Gobernación con base en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, la cual señala que la letra y la música del Himno Nacional son los que aparecen en el capítulo especial en el artículo 57 de esta ley.
Francisco González Bocanegra
“Mexicanos al grito de guerra”, es parte de la letra del gran Himno Nacional, que su autor el poeta potosino, Francisco González Bocanegra, creó en cuestión de horas y afinó los versos de la composición musical más emblemática del país.
Nació en San Luis Potosí, el 8 de enero de 1824 y murió en la Ciudad de México en 1861.
Poeta romántico, publicó parte de su obra en periódicos y revistas. Famoso por ser el autor de la letra del Himno Nacional.
En el mes de noviembre de 1853, Guadalupe González del Pino Villalpando, su prima y prometida, escuchó que el entonces presidente Santa Anna había lanzado un concurso para componer el himno. Conociendo el talento de su novio, decidió alentarlo a que participara.
El concurso fue abierto por el general Antonio López de Santa Anna el 12 de noviembre de 1853.
Para su sorpresa, el intelectual se negó. Toda su vida había escrito reconocidos textos, pero todos inspirados en el amor romántico y en las mujeres que conocía a través de su vida. Creyó no poder inspirarse para escribir para un país, ni le agradaba la idea.
Sin embargo Guadalupe insistió. La convocatoria sólo permanecería abierta por 20 días, por lo que se tenían que dar prisa.
Lo intentó de muchas maneras pero Bocanegra no aceptó. Hasta que agotó su último recurso: encerrarlo y no dejarlo salir hasta que hubiera escrito las estrofas.
Cuatro horas después, un papel con palabras se deslizó bajo la puerta. Francisco Bocanegra había logrado escribir más de 10 estrofas
Presentaron su trabajo y resultó la ganadora de entre otras 15 composiciones.
Sin embargo, el músico español Jaime Nunó, pulió el trabajo del poeta potosino un año después, y le dio el toque final al Himno Nacional Mexicano, pues musicalizó las estrofas que Bocanegra escribió con su “puño y letra”.
Sus estrofas fueron publicadas en el Diario Oficial de la Nación el 3 de febrero de 1854. El himno está compuesto por 10 estrofas, pero pasó por varias modificaciones y quedó reducido a solo cuatro estrofas y el estribillo a partir del 1943, cuando se oficializó.
El Himno fue entonado por primera vez por los cantantes italianos: la soprano Claudia Fiorentini y el tenor Lorenzo Salvi, bajo la dirección de Giovanni Botesini.
El Himno fue entonado por primera vez el 15 de septiembre de 1854.
Sin embargo, fue hasta la administración de Porfirio Díaz, en 1876 cuando volvió a sonar en ceremonias oficiales. Actualmente ya fue traducido a 12 lenguas indígenas.
El 11 de abril de 1861, la muerte de González Bocanegra consternó al país, pues tras contraer tuberculosis (enfermedad bacteriana que afecta los pulmones), llenó las primeras planas de los periódicos de noticias más importantes de México.
Los restos de Bocanegra yacen junto a los del músico Jaime Nunó, en la Rotonda de las Personas Ilustres, lugar creado en 1872, dentro del Panteón Civil de Dolores, en la delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
Jaime Nunó
Jaime Nunó fue uno de los aspirantes que respondió a la convocatoria del 12 de noviembre de 1853, realizada por Antonio López de Santa Anna, publicada en el Diario Oficial de la Federación, para la composición del Himno Nacional Mexicano.
Luego de competir con otros 25 poetas, el 12 de agosto de 1854 fue declarado ganador y por primera vez se interpretó el Himno Nacional con música y letra el 15 de septiembre de ese año en el Teatro de Santa Anna, que luego fue nombrado Teatro Nacional, el cual fue demolido y remplazado por el hoy Palacio de Bellas Artes.
La dirección estuvo a cargo del compositor y contrabajista Italiano Giovanni Bottesini (1821-1889), quien también fue uno de los aspirantes al concurso; en esta interpretación participaron también en la dirección Miguel Masón y Pedro Carbajal. Los solistas fueron la soprano Claudina Fiorentini y el tenor Lorenzo Salvi, acompañados por el coro y la orquesta de la Gran Compañía de Ópera Italiana. El himno original contenía 10 estrofas, pero desde 1943 se redujo a cuatro estrofas de ocho versos cada una.
El 12 de septiembre de 1901 llegó a México para recibir un homenaje, en 1904 vino nuevamente, invitado por el gobierno de Porfirio Díaz, para celebrar el cincuentenario del Himno Nacional.
Jaime Nunó murió el 18 de julio de 1908 y sus restos fueron traídos al país en 1942 para depositarse en la Rotonda de las Personas Ilustres.
Con información de: infobae, Milenio, Gobierno de México, INBAL.