José Clemente Orozco, muralista y caricaturista político

Su vocación por la pintura fue innata, sin embargo, hizo intentos en otras disciplinas, como estudios preliminares en agronomía, al tiempo que asistía a las clases nocturnas de la Academia de San Carlos.

José Clemente Orozco nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 23 de noviembre de 1883, y en 1890 llegó a la Ciudad de México con su familia, y junto a la casa donde vivía estaba una imprenta que trabajaba con los grabados de José Guadalupe Posada, y ahí tuvo el primer contacto con el arte.

Ingresó a la escuela primaria anexa a la Normal de Profesores. Tomó algunas clases nocturnas de dibujo en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, que estaba a dos cuadras de la Escuela Normal; en el año de 1897, su familia lo envió a estudiar por tres años la carrera de perito agrícola en la Escuela de Agricultura de San Jacinto.

Al dejar la Escuela de Agricultura ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria, donde permaneció por cuatro años con el propósito de estudiar más tarde arquitectura, pero la obsesión de la pintura lo hizo dejar los estudios preparatorios y volver a la Academia de Bellas Artes, lugar en el que estudió de 1906 a 1910. Muerto su padre por esos años, tuvo que trabajar para sostener sus estudios en ese lugar.

Orozco formó parte del ejército carrancista

Durante la estancia del grupo en la ciudad de Orizaba formó parte de la redacción del periódico La Vanguardia, a cargo del mismo ejército. El puesto de Orozco fue de ilustrador y caricaturista, bajo el liderazgo de Gerardo Murillo, Dr. Atl. En su vida, también participó en las publicaciones El Imparcial y El Hijo del Ahuizote.

En 1916, luego de la toma de la capital por Venustiano Carranza, Orozco fue testigo de los excesos de la conquista militar y entonces se separa del movimiento. Como parte de su protesta, montó una exposición de caricaturas en contra de Carranza, la cual no fue bien recibida, y salió del país hacia California, Estados Unidos, donde trabajó como artista independiente, pintor de letreros y retocador de fotografías.

Muralismo mexicano

Cuando inicia el movimiento muralista en 1922, Orozco regresa e interviene en el proyecto de la Escuela Nacional Preparatoria, el cubo de la escalera de la Casa de los Azulejos y un muro de la Escuela Industrial de Orizaba.

Orozco viaja nuevamente a Estados Unidos y en 1930 recibe una comisión con la que se genera su obra Prometeo, en la cafetería del Pomona College en Claremont, California, convirtiéndose en el primer mural pintado por un mexicano en Estados Unidos. En 1932, también impartió clases de pintura en esta misma universidad.

Entre las obras más importantes de Orozco se encuentra su mural Katharsis en el Palacio de Bellas Artes; los frescos del Anfiteatro de la Universidad de Guadalajara; la escalera del Palacio de Gobierno de Guadalajara y el conjunto de murales del Hospicio Cabañas, espacio considerado como “la Capilla Sixtina de las Américas”. En todas ellas, el fuego es uno de los elementos más constantes y representativos.

En 1940, México hace una colaboración con el Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York para la exposición Veinte siglos de Arte mexicano, en la que invitan a José Clemente Orozco para la creación de una obra mural en vivo. De esta presentación devino Dive Bomber and Tank, un mural de seis tableros intercambiables, donde se hace énfasis en la industria bélica de la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos años de su vida realizó una gran cantidad de obras de caballete, varias de las cuales se pueden encontrar en la colección general del Museo Nacional de Arte. Destacan las piezas Cabeza flechada (1947); Guerreros españoles e indios (1947) y El desmembrado (1947), todas relacionadas con la Conquista de México y de la serie Los teules o Los teules 2, en la que Orozco se inspira en la obra Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España, del cronista Bernal Díaz del Castillo, para crear escenas de batallas, hazañas guerreras y ritos prehispánicos.

Tomó posesión como Miembro Fundador de El Colegio Nacional el 15 de mayo de 1943, institución en la que presentó seis exposiciones a partir de esa fecha. En 1946 se le otorgó el Premio Nacional de Artes.

El muralista José Clemente Orozco murió en la Ciudad de México el 7 de septiembre de 1949. Fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres, del Panteón Civil de Dolores, honor que por primera vez en México se otorgó a un pintor.

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