El 29 de agosto de 1788 nació en el estado de Guanajuato, Juan Bautista Morales Olavarrieta, abogado, escritor y que, en su momento, fue bastante conocido como político y periodista, es recordado sobre todo en el ámbito de los estudios literarios, por su obra El Gallo Pitagórico.
Los primeros pasos de Morales
Vivió su etapa educativa durante la parte final del virreinato, en este periodo, como podemos recordar, eran las instituciones religiosas quienes se encargaban de la formación académica y cultural; por lo que Morales estudió con los franciscanos, y fue pupilo de Fray Luis Rionda. Posteriormente, se trasladó a la Ciudad de México en 1809 para continuar su preparación. Se instaló con su familia en la tercera Calle del Relox número 3, cerca del primer cuadro político, cultural y económico del país.
Estudió en el Colegio de San Ildefonso a partir de diciembre del mismo año y fue nombrado Bachiller con Grado en Derecho Canónico el 3 de febrero de 1816. Cuatro años después, el 6 de julio de 1820, obtuvo el título de Abogado por la Real Audiencia de México. Animado por las ideas liberales, que se encontraban en el ambiente en ese momento, renuncia a ejercer la profesión y se incorpora a las fuerzas de Guadalupe Victoria. Pronto, se convirtió en ayudante del general y se encargó de redactar diversos documentos. El creía en la Republica. Por esta razón se impuso al imperio de Iturbide, y fue encarcelado. En el periódico El hombre libre, Morales afirmó sus ideas federalistas.
Morales posindependencia
Luego de la caída de Iturbide, y muy probablemente al cobijo de Guadalupe Victoria, empezó a consolidar su posición como periodista y político. Es así como a sus treinta y cinco años lo encontramos metido de lleno en los debates en la cámara de diputados y, por lo tanto, en la efervescente lucha de facciones. En 1824, siendo diputado en el Congreso Constituyente, Morales defiende el sistema federalista. Al promulgarse la constitución, es elegido senador, y posteriormente, fiscal de la Suprema Corte de Justicia. El desempeño en las cámaras y la asesoría a los ministros no le generan ningún ingreso, y Morales se gana la vida con artículos y clases de Derecho canónico en San Ildefonso. Cuando el sistema federalista es abolido, Bautista no pierde su fiscalía, y es nombrado, en 1837, magistrado de la Suprema Corte. En 1839, Juan formaría parte de la Sociedad Promovedora de la Defensa Nacional, convocada en México con motivo de la guerra contra Francia, la llamada “Guerra de los Pasteles”.
En el año de 1842, fue encarcelado nuevamente, por sus posturas en contra del gobierno establecido por Antonio López de Santa Anna.2 El periodismo en el siglo XIX Durante el siglo XIX, una de las discusiones más trascendentales que se enunciaban en los periódicos, eran las posturas con respecto al proyecto liberal y el conservador. El primero tenía como objetivos, modernizar al país mediante la separación de la Iglesia y el estado, promover el respeto de los derechos individuales, la educación de las clases menos favorecidas de la sociedad, la eliminación de los privilegios militares y eclesiásticos, así como la secularización de muchas funciones de la Iglesia.
Por otro lado, el conservadurismo creía que la religión y las costumbres eran indispensables para la cohesión social, y que la innovación debía vincularse forzosamente con las tradiciones; proponía la jerarquización de la sociedad, defendía el derecho de las personas a la propiedad privada y promocionaba la paz divina como la mayor recompensa que podía alcanzar una comunidad. Ambas posturas se valían de periódicos, folletos, hojas sueltas, calendarios, almanaques con el fin de acceder a la mayor cantidad de lectores e influir en sus percepciones y posturas respecto a la conveniencia o inconveniencia de unirse a una u a otra.
Entre quienes participaron activamente en esta construcción de la opinión pública se encuentra de manera destacada Juan Bautista Morales.
Su producción periodística
Juan Bautista fue, en un sentido amplio, un intelectual ilustrado y liberal; él nunca sintió restricciones personales, ni profesionales, para manifestar su postura política mediante su labor como editor y escritor en diversas publicaciones periódicas, entre las cuales destacan El Hombre Libre, Año Cristiano Mexicano, El Defensor de la Nación, La Prudencia, Los Debates y el Semanario Judicial, El Siglo Diez y Nueve y El Gallo Pitagórico. Con respecto al Siglo Diez y Nueve –fundado por Juan Bautista y Mariano Otero en 1841– fue una publicación muy polémica y una de las principales abanderadas de las luchas liberales. En este sentido, en sus páginas se publicaban acontecimientos políticos e históricos de la época, muchos de ellos con un sentido crítico y de denuncia.
El Gallo Pitagórico es un pequeño libro que Morales publicó a manera de folleto, en las páginas del periódico Siglo Diez y Nueve, el manuscrito fue publicado durante los años de 1842. En este se señala la corrupción que existía en México.
Durante su segundo periodo de encarcelamiento, Juan Bautista Morales recibió la visita de muchos amigos, esto, como una manifestación de solidaridad y, al mismo tiempo, como repudio hacia el dictador. Cuando fue liberado, regresó a escribir a El siglo Diez y Nueve, donde continuaría su lucha contra el conservadurismo y promovería el federalismo y el proyecto liberal.
Falleció el martes 29 de julio de 1856 en Villa de Guadalupe Hidalgo, México, D. F., ocupando el cargo de presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la edad de 67 años.
Fuente CNDH.