El padre de la patria don Miguel Hidalgo y Costilla fue el primer cura diocesano, de San Felipe, Gto., recibiendo el curato del último franciscano, fray Diego de Bear.
Entre 1793 a 1803, el cura Miguel Hidalgo, se encargó no solo a la funciones de sacerdote. También se preocupaba por el bienestar de sus habitantes.
Enseñó y organizó a sus feligreses a fabricar la cerámica, la forja, la carpintería para instrumentos de labranza y pastoreo; el cultivo de la morera para la crianza del gusano de seda; el cultivo de la vid para la preparación de los vinos y el aprovechamiento de las uvas.
Estas actividades contribuyeron a desarrollar una microeconomía en San Felipe.
Fuente: Casa de Hidalgo en San Felipe, Gto. La Francia chiquita. José Luis Lara Valdés.