El mango Ataúlfo, también conocido como mango de miel, es uno de los frutos más emblemáticos de México, reconocido por su sabor dulce y jugosidad excepcionales. Su temporada va de febrero a agosto
Esta popular fruta amarilla se puede encontrar en postres, ensaladas y hasta en jugos, una de sus variedades fue creada por un mexicano.
Según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, existen alrededor de 50 variedades de la fruta, en diversos colores y formas, como Kent, Keitt, Tommy Atkins, Haden, Manila y Ataulfo.
El mango es un fruto originario de Sri Lanka y la India, fue traído a México a finales del siglo XVII. En suelo mexicano, éste atravesó algunas modificaciones que dieron paso al nacimiento del mango Ataúlfo en Chiapas.
Además de su delicioso sabor, su consumo favorece al sistema inmunológico y ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares. Sus distintas propiedades como el Potasio, Fósforo, Cobre y más, nos dan antioxidantes, por supuesto beneficia al sistema nervioso y además ayudará a que la piel y cabello luzcan saludables y brillantes.
Historia del mango Ataulfo
Chiapas es la entidad que produce el 37% a nivel nacional, con un cultivo de 36,700 hectáreas, luego de que hace más de 60 años se creó esta variedad de la mano del ingeniero mexicano Héctor Cano Flores.
El ingeniero nació en Ciudad Victoria, Tamaulipas y estudió en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo de 1946 a 1952, donde obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo.
Durante la década de los 50, el extinto Instituto Mexicano del Café, a través de un programa denominado diversificación de cultivos que implementó con la finalidad de disminuir la oferta productiva del café la cual impactaba negativamente en los precios, inició los estudios con la intención de encontrar especies alternas para el cultivo cafetícola cultivado en la zona alta de la región del Soconusco, además de que en la zona baja iniciaba el algodonero, lo que dejaba un impacto ecológico y un daño para el medio ambiente.
¿Por qué se llama Ataulfo?
El ingeniero encontró 32 variedades originarias y propias de la región singular del Soconusco, que carecían de identificación como variedad, y tenían su propio código genético.
Héctor Cano Flores seleccionó, analizó y estudió cinco árboles que se encontraban en el predio de Ataulfo Morales. El ingeniero analizó el comportamiento de los árboles, las características organolépticas y otros parámetros de los mangos.
En ese tiempo se catalogó al número 2 como el mejor árbol, situación que da lugar al nombre de la variedad como “I.M.C. M2”, llamado coloquialmente “Ataulfo” en honor al propietario del terreno en donde se desarrollaron los árboles.
Denominación de origen
El Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana explica que el mango Ataúlfo se caracteriza por su pulpa muy dulce y por no ser tan perfumado como otras versiones. También tiene la peculiaridad de ser completamente amarillo al estar maduro, tanto por fuera como por dentro.
¿Qué tiene de especial el mango Ataulfo? Se caracteriza por una composición promedio de 69% de pulpa, 19% de cáscara y 8.5% de hueso o semilla.
Además, la Secretaría de Agricultura detalla que la pulpa es de consistencia firme con muy poco contenido de fibra; con sabor dulce y baja acidez ; con cáscara firme y de color amarillo; y resistente al manejo post cosecha.
El 4 de agosto de 2003, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación la denominación de origen del mango Ataúlfo a Chiapas.
En algunas partes de Estados Unidos, la fruta es conocida como ‘honey mango’ que se traduce a algo como ‘mango de miel’.
A principios del 2023, la Lotería Nacional y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reconocieron al ingeniero Héctor Cano Flores como el creador del mango ataúlfo.
El gerente de Nuevos Productos de la Lotería Nacional, David Roberto Jacinto Rodríguez, reveló la historia de este fruto durante la ceremonia: en la década de los años 50, la finca ubicada en Chiapas del agricultor Ataúlfo Morales Gordillo se volvió popular entre sus vecinos por el tipo de mango que producía.
Fue tanto el revuelo, que la noticia llegó hasta los oídos del ingeniero Héctor Cano Flores, quien fue al sitio a experimentar con injertos de la fruta.
Héctor Cano Flores, originario de Tamaulipas, fue un ingeniero agrónomo que fue director del Instituto Mexicano del Café, institución que desapareció en la década de los años 80.
“El ingeniero Cano pidió permiso al señor Morales para crear nuevos injertos consiguiendo un clon de mango que lo propagó por el área. Él mismo bautizó al mango como Ataúlfo en honor al propietario de aquella tierra”, narró Jacinto Rodríguez.
De acuerdo con el sitio de la Universidad de New Hampshire, el injerto frutal es un método de propagación de árboles de fruta. Asimismo, se puede utilizar para introducir nuevas variedades de frutas en ciertos huertos. El proceso consiste en la fusión de dos tipos diferentes de árboles o plantas.
Durante el reconocimiento del ingeniero Héctor Cano, se desveló un nuevo billete de lotería que lleva su rostro y de fondo el mango ataúlfo.
Ataúlfo Morales, un ingeniero agrónomo originario de Chiapas, es el hombre que transformó el mango en una fruta apreciada tanto en México como en el extranjero. En 1948, Morales emprendió un ambicioso proyecto para mejorar las características del mango tradicional, buscando una variedad que combinara un sabor más dulce y una pulpa más carnosa. Su esfuerzo dio frutos con la creación del mango Ataúlfo, una variedad que destaca por su piel amarilla brillante y su pulpa suave y menos fibrosa comparada con otros tipos de mango.
Fuentes: Gobierno de México, Expansión, El Financiero, El Imparcial. Gráfico Animal Gourmet.