Sinopsis
El recorrido de ‘La Ruta del Quijote‘ pone en escena la contribución que la obra cervantina ha hecho en la imagen de la ciudad de Guanajuato. La ruta tiene la intención de llevar al público a través de los edificios que recuerdan la obra de don Miguel de Cervantes Saavedra, los monumentos que la ciudad otorga a este genio universal y algunos otros recintos donde la magia de la ciudad queda de manifiesto, sobre todo en lo que se refiere a la egregia figura de don Quijote de la Mancha, quien es el que conduce la ruta junto con su amada, Dulcinea del Toboso.
La primera parte del recorrido se lleva a cabo a las afueras del Teatro Cervantes, donde hay una estatua monumental del caballero andante y su escudero, Sancho Panza, con sus respectivas cabalgaduras. Enseguida, caminamos hacia el Centro de Estudios Cervantinos, donde se hace una breve explicación del recinto, para llegar enseguida al Museo Iconográfico del Quijote, donde se exhibe una gran cantidad de obras de arte que muestran la herencia que don Quijote ha dejado a la cultura universal. De ahÃ, pasamos frente al esplendoroso Teatro Juárez, un edificio que da brillo a la ciudad, y nos detenemos en él para admirar su porte y magnificencia. Enseguida, conoceremos la tumba donde yacen los restos mortales del Caballero de la Triste Figura, en pleno centro de la ciudad de Guanajuato, Patrimonio Cultural de la Humanidad. La ruta culmina con una obra de teatro a espacio cerrado, donde podrán ver a don Quijote, en un encuentro con Dulcinea del Toboso, su musa y la razón principal de su locura de amor.
En cada uno de estos sitios emblemáticos, los visitantes se adentran en el espÃritu quijotesco. Los lugares son el pretexto para sentir en carne viva sus motivaciones, para emprender los senderos de su locura. La ruta es un encuentro con el pasado, por los 400 años de la muerte de Cervantes, pero es primordialmente una experiencia en el presente, un recorrido por los valores que representa el ilustre caballero de la Mancha.
La Ruta del Quijote es una oportunidad para el conocimiento, un diálogo permanente con el público, una escenificación sensible, divertida y enloquecedora, con una locura que nos permite aprender y divertirnos.
Por: Ignacio Navarro Camarena