La UG albergó una Casa de Moneda

Junto con otros distinguidos guanajuatenses, el Padre Marcelino Mangas firmó el 24 de marzo de 1821, el Acta de Cabildo del Ilustre Ayuntamiento Constitucional, en donde se proclama la “feliz y suspirada independencia” en la ciudad.

El Colegio de la Purísima Concepción (ahora Universidad de Guanajuato) se encontraba en ruinas, además por órdenes de Agustín de lturbide, se estableció en sus instalaciones una Casa de Moneda, dejándole al plantel un espacio muy reducido, en el cual sólo la abnegada labor del padre Marcelino Mangas de la Rabia pudo dar continuidad a este proyecto educativo.

lturbide a su paso por la Ciudad de Guanajuato fue abordado por el presbítero Marcelino Mangas y los niños que formaban el Colegio para pedirle apoyo, sin obtener éxito.

Entre 1827 y 1828, por iniciativa del primer gobernador constitucional del estado de Guanajuato, Carlos Montes de Oca, la Casa de Moneda desalojó el edificio del Colegio y éste se reabrió, ahora dependiente econó­micamente del estado, estableciendo la educación de tercera enseñanza, es decir, los estudios superiores, con las cátedras de Minería y la carrera de Foro (actualmente Derecho). Aquí se abre un nuevo ciclo caracterizado por un ímpetu modernizador, que con el paso del tiempo y de los avatares políticos característicos del siglo XIX, llevará a la fundación del Colegio del Estado en 1870, inauguran­do un lapso de 75 años en el que nuestra institución vio el nacimiento de la práctica científica en el marco del posi­tivismo imperante durante la época porfiriana, para luego desarrollarse dentro del giro político que representó la lucha revolucionaria y de las profundas transformaciones tecnológicas y sociales del siglo XX.

¿Quién fue el Padre Marcelino Mangas?

El Padre Marcelino Mangas de la Rabia, fue un sacerdote humilde, cuya vocación y pasión fue la enseñanza, y que luchó sin cansancio porque las puertas de los muros del Colegio de la Purísima Concepción, hoy edificio central de la Universidad de Guanajuato se mantuvieran abiertas, para que por ella entraran a recibir educación los menores y los jóvenes más pobres, sin recursos económicos y necesitados de aprendizaje.

El bachiller Mangas nació en el Real de Minas y Santa Fe de Guanajuato, en julio de 1773; se ordenó como sacerdote en 1802, para luego ingresar al Colegio de la Purísima Concepción.

Fue partidario de la lucha del cura Miguel Hidalgo Costilla.

Entendiendo que sus simpatías le podrían causar problemas al Colegio, realizó gestiones para que éste, pese a que fue desalojado, mantuviera su labor educativa.

Impulsor de la educación laica en Guanajuato

Una vez consumada la Independencia fue de los principales impulsores de la educación laica en Guanajuato.

Desde 1802, año en que impartió su primera cátedra, tomó en sus manos la educación de la niñez y juventud de la región y a lo largo de su vida hizo todo lo necesario para que no se interrumpiera la labor educativa del Colegio de la Purísima Concepción, hoy Universidad de Guanajuato.

Del padre Marcelino Mangas, conocido como “El Padre Mangas”, de quien se cuentan fantasmales apariciones y de quien existe un busto en el edificio central de la Universidad, estuvo al frente de la institución por 28 años.

Don Marcelino Mangas de la Rabia murió en el 26 de septiembre de 1856. Este año conmemoraremos 160 años de la muerte del gran Rector, maestro y benefactor de nuestra Máxima Casa de Estudios.

Con información de la Universidad de Guanajuato

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