Lady Di

Diana nació el 1 de julio de 1961 en Norfolk, hija de Edward John Spencer, vizconde de Althorp y de Frances Ruth Burke Roche. El problemático divorcio de sus padres le afectó profundamente, pero en su hogar nunca fueron las cosas fáciles para ella porque, después de dos niñas, Lady Jane y Lady Sarah, la familia esperaba un varón. Su nacimiento fue un disgusto, aunque luego llegaría Charles, el esperado hijo y hermano; el garante de su legado. Diana se quedó bajo la custodia de su padre.

Acudió a la Riddlesworth Hall School y luego a un internado, la West Heath School. Era conocida por su timidez, por su talento para tocar el piano y para el baile y por lo buena compañera que era. Tras cursar estudios en el Instituto Alpin Videmanette de Suiza, se trasladó a Londres.

Antes de comprometerse con el príncipe Carlos, trabajaba como maestra de preescolar en la escuela Young England School, vivía en un pequeño departamento en Londres con algunas amigas.

Su boda con el príncipe Carlos

El príncipe Carlos, era 13 años mayor que ella; se conocieron cuando Diana era una niña y jugaba con los hermanos pequeños del heredero, Andrés y Eduardo. El príncipe de Gales buscaba una mujer apropiada para el trono. Camilla Parker-Bowles, el amor de su vida, no podía ser, pues estaba casada y tenía hijos.

Aunque Carlos había pensado que la elegida podría ser Lady Sarah Spencer, la hermana mayor de Diana, al conocer a esta cambió de opinión. Cuando los medios de comunicación la comenzaron a seguir, quedaron fascinados por ella y por la relación extraña que se venía: el príncipe taciturno amante de la jardinería y la bella princesa fanática de la moda, el baile y los niños.

 

 

Carlos le propuso matrimonio a Diana el 6 de febrero de 1981, regalándole un anillo de oro blanco de 18 quilates coronado por un zafiro de Ceilán ovalado de 12 quilates rodeado de 14 diamantes en solitario. Desde entonces debió seguir un rígido protocolo, como mudarse a Clarence House hasta el día de su boda, momento donde comenzó a dar muestras de que ella marcaría sus propias reglas.

La boda se celebró el 29 de julio de 1981 en la Catedral de San Pablo, en presencia de 2.650 invitados. Diana llevaba un vestido de novia de tafetán confeccionado con seda y encaje antiguo y 10.000 perlas, creado por el equipo de diseño formado por los esposos David y Elizabeth Emanuel. Llevaba una tiara de la familia Spencer del siglo XVIII con un velo de 7 metros.

Diana y Carlos tuvieron dos hijos: el príncipe Guillermo Arturo Felipe Luis, nacido el 21 de junio de 1982, y el príncipe Enrique Carlos Alberto David, nacido el 15 de septiembre de 1984. Pero para cuando nació Harry, la relación entre ambos ya estaba bastante deteriorada y, como podemos leer en ‘Reina de corazones’, la princesa de Gales se había dado cuenta de que no era una relación de ensueño: “Éramos tres en el matrimonio”, llegó a decir.

‘Rompió’ las reglas

Fue la primera mujer de la realeza británica que omitió la palabra “obedeceré” en sus votos matrimoniales, al casarse con el príncipe Carlos. Su ejemplo, en esa y otras muchas cuestiones, dejó una huella imborrable y cambió la monarquía para siempre.

Eligió dar a luz en un hospital, en lugar de hacerlo en casa, como mandaba el protocolo a las princesas, y envió a sus hijos William y Harry al colegio, en lugar de educarlos con instructores particulares, para que estuvieran integrados en la sociedad desde la primera infancia.

Tampoco aceptó la norma que prohibía a su primogénito viajar junto a sus padres para evitar romper la línea de sucesión al trono en caso de accidente, y en diversas ocasiones Guillermo pudo volar con ella y el príncipe Carlos.

Lady Di marcó varios precedentes en su vida con acciones que iban de lo más particular y personal, como usar bermudas deportivas (prohibidas en la etiqueta real), a muestras de empatía y humanidad como muestras de apoyo a grupos vulnerables.

La separación de los príncipes de Gales fue anunciada a finales de 1992, y su divorcio fue efectivo en agosto de 1996.

Habló sobre su divorcio

Tras divorciarse en 1996, Diana no guardó silencio sobre lo que vivió siendo parte de la monarquía. En una entrevista para la BBC, reveló la fría actitud de su esposo, cómo Camilla Parker Bowles (segunda esposa de Carlos) siempre estuvo en medio de su matrimonio, así como su depresión y problemas de bulimia.

Diana abrazó causas humanitarias como la lucha contra el VIH, en pro de la comunidad LGBT+ y por los niños del mundo, lo que la llevó a vivir rodeada de paparazzis, hecho que causó su muerte cuando viajaba en un auto con su novio Dodi Al-Fayed.

En 1997, cuando se supo que mantenía una relación con Dodi Al Fayed, hijo del dueño de Harrod’s, el revuelo fue máximo. Era uno de los ‘playboy’ del momento. Estuvieron de vacaciones en Cerdeña, el sur de Francia y París y salían en todas las revistas, algo que parecía no gustar a la familia real: era la madre del futuro heredero de la corona británica.

Su muerte

Su muerte conmocionó al mundo entero y significó uno de los acontecimientos más recordados de la cultura popular en el siglo XX: hubo un sinfín de dudas, teorías de la conspiración y cuestionamientos sin precedentes a la familia real británica. Veinticinco años después del trágico accidente que acabó con la vida de la princesa Diana de Gales.

En los años siguientes varias investigaciones determinaron lo que pudo haber ocasionado el accidente de tráfico ocurrido la madrugada del 31 de agosto de 1997 en las calles de París, en el que la princesa perdió la vida horas después a causa de las graves heridas internas que sufrió.

Según los reportes de prensa de ese día, las últimas horas de Lady Di fueron una angustiosa huida: el Mercedes en el que viajaba junto a su novio, el productor de cine egipcio Dodi al Fayed, su chofer y un guardaespaldas, se estrelló poco después de la medianoche en un túnel a lo largo del río Sena tras ser perseguido por fotógrafos en motocicleta que intentaban tomar alguna instantánea de la princesa.

El auto de Diana viajaba a una velocidad de 128 a 136 km/h cuando chocó contra un pilar de concreto en el estrecho túnel del puente Pont de l’Alma, a menos de un kilómetro al norte de la Torre Eiffel. El Mercedes quedó aplastado como un acordeón, dijo la policía.

Tanto Fayed como el chofer murieron al instante y el guardaespaldas de la princesa resultó gravemente herido. Diana, que tenía 36 años, murió en el hospital de una hemorragia interna derivada de lesiones graves en el pecho, los pulmones y la cabeza, según los médicos.

“Una cirugía urgente mostró una herida grave en la vena pulmonar izquierda. A pesar del cierre de esta herida y el masaje cardíaco externo e interno de dos horas, no se pudo establecer circulación respiratoria oficial y ella murió a las 4 a.m. hora de París”, dijo el Dr. Bruno Riou, anestesiólogo del Hospital de la Petie Salpetriere de París.

Su funeral

Miles de británicos depositaron ramos de flores y velas frente al Palacio de Kensington en Londres, donde había sido la residencia oficial de la princesa. El príncipe Carlos de Gales, heredero de la corona, viajó hasta París para recoger sus restos mientras en el Reino Unido se debatían los protocolos a seguir pues Diana ya no era estrictamente una miembro de la familia real (la reina Isabel II le revocó el título tras su divorcio un año antes).

El sábado 6 de septiembre de 1997 el país entero recordaba la vida de Lady Di, quien había sido un ícono de la segunda mitad del siglo XX, en su funeral celebrado en la Abadía de Westminser. El servicio fue visto por más de 2.000 millones de personas en la televisión.

Fuentes: Elle, El Universal, El Financiero, CNN.

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