Los Niños de Morelia, también conocidos como Niños de la Guerra, fueron alrededor de 456 niños españoles que huían de la Guerra Civil de España. Fueron acogidos en México por el gobierno del general Lázaro Cárdenas.
El viaje para los Niños de Morelia inició en Burdeos, Francia, el 27 de mayo de 1937. El 7 de junio, los pequeños desembarcaron en el puerto de Veracruz.
El presidente de la Segunda República Española, Manuel Azaña, le escribió a Lázaro Cárdenas:
“Con viva satisfacción leo su telegrama participándome el feliz arribo expedición niños españoles que por gentil iniciativa damas mexicanas reciben cariñosa hospitalidad. Tomándolos bajo su protección, [el] Estado mexicano continúa actos generosos [de] auxilio y adhesión [a la] causa [de la] libertad de España que este pueblo agradecido nunca olvidará. Reciba Sr. Presidente con mis votos por la prosperidad de su patria mis saludos afectuosos”.
Más de historia:
De acuerdo al Portal de la UGT, en “El exilio español de la Guerra Civil: los niños de la guerra”, Capítulo VII – Los niños de Morelia, señala que:
Desde el inicio de la guerra civil, México ayudó de diversas maneras al gobierno de la República española. Una de ellas fue acogiendo a los que se llamaron “Niños de Morelia”. El entonces Presidente del país, General Lázaro Cárdenas y su esposa Amalia mostraron desde el primer momento un vivo cariño e interés por los 451 niños que viajaron en el Mexique desde Burdeos hasta Veracruz, donde desembarcaron el 7 de junio de 1937. Al día siguiente llegaron a ciudad de México, siendo alojados en la Escuela “Hijos del Ejército” nº 2. El 10 de junio una multitud de personas les daban la bienvenida en Morelia, en el estado de Michoacán.
Se les alojó en dos antiguos seminarios, ahora transformados en colegios para niños y niñas con el nombre de Escuela Industrial “España-México”. Aquí es donde los niños empezaron a extrañar verdaderamente a los padres y hermanos que habían dejado en España. Las niñas de mayor edad trataron de suplir estas carencias en los más pequeños.
El primer director de la Escuela fue Lamberto Moreno que fue destituido tras la muerte accidental del niño Francisco Nebot Satorres. Le sucedió Roberto Reyes Pérez. Otros niños también murieron por accidente o enfermedad y varios se escaparon de la Escuela al no poder adaptarse al régimen que había allí. El Presidente Lázaro Cárdenas veía regularmente a los niños y estos hacían visitas a la ciudad de México en periodos vacacionales. Algunos niños se fueron a vivir con familiares o con antiguos residentes de la colonia española en México, otros fueron llevados a escuelas en ciudad de México.
Fin del sexenio de Lázaro Cárdenas
En 1940 terminó el sexenio de gobierno del General Lázaro Cárdenas. En la Escuela el nuevo director fue Diego Hernández Topete. A partir de este momento el apoyo oficial empezó a disminuir. Con la ayuda de la antigua colonia de españoles, un grupo de niñas fueron llevadas al orfanato Divino Pastor en Mixcoax y otro, al convento de las Madres Trinitarias en Puebla. En diciembre de 1943 concluyeron para los “Niños de Morelia” las actividades en la Escuela y los que quedaban en ella fueron repartidos en varias Casas-Hogares en ciudad de México.
Algunos de estos jóvenes regresaron a España, pero el resto se quedó definitivamente en México donde formaron una familia. Aunque la mayoría de estos niños conservaron un sentimiento de gratitud hacia el General Lázaro Cárdenas, el pueblo mexicano y los españoles allí residentes, el deseo unánime de todos ha sido y es “¡Qué no haya más Niños de Morelia!”.
Documental: