María Teresa Pomar

La maestra María Teresa Pomar, quien en vida luchó por el reconocimiento del arte popular como fuente inagotable, nació un 15 de diciembre de 1919 en Guanajuato, Gto. Sin embargo, ella y su familia se trasladaron a la ciudad de Guadalajara por el trabajo de su padre, quien era músico de profesión. Ahí murió su madre cuando ella contaba con sólo ocho años de edad y quedó al cuidado de su nana, Antonia Badajos.

A partir de 1940 se convirtió en una asidua coleccionista de objetos de arte popular. La primera bodega de sus adquisiciones son las habitaciones del departamento donde vivió, al ser tantas las piezas se vio obligada a alquilar un departamento que se encontraba frente al mismo edificio, para habilitarlo como una ampliación de ese almacén.

Años después adquirió una casa en Coyoacán, donde pudo seguir atesorando piezas para enriquecer sus diversas colecciones: textiles, vidrio, miniatura, juguetería, cartonería, niños dios, nacimientos, entre otras. Las cuales siempre son presentadas generosamente para el montaje de alguna exposición de las tantas que cura a lo largo y ancho del país o bien en el extranjero.

Gracias a este desprendimiento, pero sobre todo por el deseo de compartir, más gente conoce y se deleite con la riqueza de las artesanías que nuestros mexicanos elaboran y que ella estimuló para que pervivan, para que en el ámbito extranjero se puedan admirar.

Así, la maestra Teresa donó piezas de textil para el Museo de Arte Popular de Sao Pablo, Brasil, ni que decir de la organización y puesta en marcha de los museos que en la República ha auspiciado, como es el caso de los de Hermosillo, Tabasco, Chiapas, Puebla, Jalisco, Querétaro, Veracruz, Ciudad de México, Tuxtla Gutiérrez, Tlaxcala y Monterrey, entre otros.

Siempre estuvo preocupada por preservar el conocimiento heredado por los mayores y las técnicas de su elaboración, la maestra Teresa siempre estuvo convencida de aceptar los cambios si se presentan de manera natural, nunca de imponer normas o procesos que son ajenos a los grupos de artesanos en cualquier región del país.

En ese incansable deseo que tenía para que admiren, conozcan y aprecien los valores de la cultura mexicana en su expresión multiétnica, la maestra Teresa además de haber sido fundadora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, también fundó y fue presidenta de POPULART, AC, organismo encargado de crear el Museo Nacional de Arte Popular.

Pomar recibió las preseas al mérito indigenista “Manuel Gamio” (1985) y “Miguel Othón de Mendizábal”, ésta segunda otorgada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; el Premio Estatal de las Artes Diego Rivera, por parte del Congreso del Estado de Guanajuato y el IV Premio a la Excelencia de lo Nuestro, que le concedió la Fundación México Unido en sus Valores Culturales.

Su colección de miniaturas está constituida por 853 piezas, que es testimonio de su quehacer y pasión por el arte popular, que se exhibe en la sala que lleva su nombre desde 2002.

La maestra María Teresa Pomar falleció el 12 de enero del 2010, en la Ciudad de México.

Fuentes: Universidad de Colima, Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato.

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