Melesio Morales

Melesio Morales fue un compositor mexicano del siglo XIX. Nació el 4 de diciembre de 1838 en la Ciudad de México y desde muy joven mostró aptitudes para la música pero su padre Trinidad Morales lo hizo entrar a la Academia de San Carlos, para que estudiara ingeniería civil.

Comenzó sus estudios en armonía y composición en la Academia del Padre Agustín Caballero, donde fue discípulo del compositor Felipe Larios (1817-1875), posteriormente, tomó clases de instrumentación con Antonio Valle y Cenobio Paniagua.

En 1850, Melesio ya escribía sus primeros valses y canciones, su primera obra, a los 18 años, fue “Romeo y Julieta” (1863), la cual fue puesta en escena en el Gran Teatro Nacional y fue dedicada a su padre.

Su segunda obra fue “Ildegonda”, por esta última le fue otorgada una beca por Antonio Escandón para irse a estudiar a Europa y así poder perfeccionar sus conocimientos en composición y contrapunto.

Durante esta época, rehizo “Ildegonda”, la cual se estrenó en Italia, siendo bien recibida por este país, éxito que lo colocó como héroe a su regreso a México.

Fue catedrático y articulista

Melesio Morales fue catedrático y promotor cultural, entre sus incitativas destacan la creación de la Escuela Italiana de Ópera en México y su participación en la fundación del Conservatorio Nacional de Música.

Sus maestros de música en México fueron Felipe Larios, Cenobio Paniagua y Agustín Caballero, entre otros.

Además de dedicarse a la docencia ejerció la dirección de orquesta y escribió artículos periodísticos sobre temas relacionados con la música, lo cual le ayudó para que posteriormente, en 1908, fundara la revista “La armonía”, la cual era órgano de difusión de la Sociedad Filarmónica Mexicana.

Su dedicación pedagógica en el campo de la música lo llevó a participar en la fundación del Conservatorio de Música y Declamación de México; fue promotor de la cultura y la música y creó la Escuela Italiana de Ópera en México.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) recordó que en 1867 escribió su himno “Dios salve a la patria”, y dos años después, su “Sinfonía Vapor”, la cual se estrenó el 16 de septiembre de 1869, durante la inauguración del tramo ferrocarrilero México Apizaco.

Su ópera “Gino Corsini” se estrenó en 1877, justo en la misma temporada que “Aída” y “Requiem”, del italiano Giuseppe Verdi, estas tres obras fueron cantadas por Ángela Peralta, lo que lo hizo a él crecer como compositor.

En 1891, se puso en escena su ópera “Cleopatra” en el Gran Teatro Nacional, auspiciada por la Compañía de Ópera Italiana Sieni, con la soprano Salud Othón como protagonista, el libreto de la obra fue escrito y dirigido por Antonio Ghislanzni.

Otra de las obras de Morales fue el “Vals de Nezahualcóyotl”, que toma su nombre de una sociedad nacionalista del siglo XIX.

Creó piezas para piano como “Manuelita”, que fue dedicada a Alfredo Bablot, crítico musical, amigo y director del conservatorio y “Mírame mis ojos”, dedicada a su hija Enriqueta, quien murió un mes después de que Melesio zarpara de Veracruz.

Melesio tuvo dos hijos, Enriqueta Morales y Julio Morales, su segundo matrimonio fue con Guadalupe Olmedo, una de las principales compositoras mexicanas, junto con su hijo Julio y otros compositores como Felipe Villanueva, Ricardo Castro y Gustavo E. Campa, entre otros, formaron parte del movimiento operístico mexicano, el cual, a su vez, integró el movimiento de creación operístico latinoamericano.

Melesio Morales murió el 12 de mayo de 1908, dejando sin estrenar siete óperas, aunque se desconoce si logró terminar dos de ellas, de estos siete trabajos inéditos al momento de su muerte, sólo se ha estrenado “Anita”, su ópera “La tempestad” fue mandada a La Scala de Milán para su ejecución, pero nunca se estrenó.

Fuente: El Universal.

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