Murió Pepe Arévalo, el ‘León de la salsa’

Pepe Arévalo, estrella de la música mexicana que conquistó al público con temas como Oye Salomé o Pedro Navajas.

El músico mexicano Pepe Arévalo falleció este 28 de febrero de 2025, a los 87 años, después de un mes de lucha tras sufrir un infarto cerebral.
Su hijo, el periodista José Luis Arévalo, anunció que se realizará un homenaje en su honor el 9 de marzo.

Arévalo fue un destacado músico mexicano, conocido por su carrera en la música tropical y su papel como pianista, director musical y cantante.

A lo largo de su vida, acumuló más de seis décadas de experiencia en la industria musical, destacándose por reinterpretar canciones populares del regional mexicano y adaptarlas a géneros como la cumbia y la salsa.

La noticia fue confirmada por su hijo, José Luis Arévalo, durante la transmisión en vivo de Despierta:

“Esta madrugada, un poquito antes de las 00:52 falleció mi papá. Un mes de batalla, todos los días trabajando con el infarto cerebral y bueno, luchó como un gran león. Tenía que descansar, estaba muy lastimado”.

Cabe recordar que el afamado músico mexicano fue hospitalizado de emergencia a finales de enero de este 2025 tras sufrir un infarto cerebral. Desde entonces y hasta su partida, se mantuvo internado bajo el cuidado de su hijo.

“Nos deja un legado extraordinario, creo que mi papá en la música aportó mucho al país”, comentó José Luis Arévalo.

Perfil de Pepe Arévalo

Pepe Arévalo nació el 11 de febrero de 1938 en el barrio de Tepito en la Ciudad de México. Su gusto por el género anfroantillano lo llevó a que la gente lo conociera como El León de la Salsa luego de popularizar esta música en el país y darle su propio estilo que trascendió fronteras.

Pepe comenzó a tocar la guitarra a los siete años y el piano a los once.

Aunque Pepe Arévalo comenzó en la música profesionalmente a los 13 años de edad en un programa musical de la estación de radio XEB, sus padres no estaban completamente de acuerdo con que se convirtiera en músico, pero finalmente apoyaron su decisión.

Consideró el piano como su instrumento esencial e inspiración. Al paso de los años se fogueó con músicos cubanos y nacionales, principalmente en escenarios de Acapulco y de la Ciudad de México.

Como pianista acompañó a figuras como Toña “La Negra”, durante nueve años y Daniel Santos, con quien trabajó durante tres años.

Fue un referente en el movimiento musical “La Rumba es Cultura” y compartió escenarios con figuras como Javier Bátiz y Celia Cruz. Su legado perdura en la historia de la música mexicana, siendo recordado por su pasión y autenticidad en el escenario.

“Lo único que he hecho ha sido música, a la cual le debo todo, viajes, dinero, aventuras, tragedias, dichas”, dijo el músico a EL UNIVERSAL cuando celebró 61 años de trayectoria artística en el Lunario del Auditorio Nacional.

A principios de la década de los 70 formó su primer grupo, Pepe Arévalo y su Tremenda Charanga, que después de llamó Pepe Arévalo y sus Mulatos, que estuvo activo prácticamente hasta su fallecimiento.

Como pionero de la música afroantillana, no le gustaba llamar “salsa” a su estilo, pues consideraba que era sólo un nombre comercial.

En su repertorio hay más de 300 canciones, entre están las que fue como un himno para él, “Falsaria/Oye Salomé”, y en su voz también fueron muy conocidas “Caballo viejo” y “Tiburón en el malecón”, ”Urge”, “Mujeres divinas”, “Qué de raro tiene”, “Acá entre nos” y “Cuatro vidas”.

Poseedor del galardón La Clave de la Música 2023 por seis décadas de trayectoria en el Día Nacional del Artista, Intérprete o Ejecutante, premiado por parte del Sindicato Único de Trabajadores de la Música (SUTM).

También en ese año la Lotería Nacional emitió un billete en su honor.

Como músico, compositor, pianista y director de orquesta, tuvo una trayectoria de 69 años. Su nombre lució en salones de baile, en las marquesinas de los teatros de revista, cabarets y también amenizó las tardeadas de las calles de los barrios de la capital.

Formó parte del Movimiento “La rumba es cultura”, promovido por el periodista Froylán López Narváez y recientemente fue parte de los espectáculos residentes del Lunario del Auditorio Nacional.

En su momento fue propietario de El Gran León, un bar con música en vivo a cargo de su grupo y otros invitados, que inició en la calle de Brasil, en el Centro Histórico y años después se mudó a Querétaro, en la colonia Roma.

Pepe Arévalo actuaba regularmente para prominentes mandatarios como Hasán, rey de Marruecos, hasta donde llevó la música mexicana.

Se casó con la actriz Alejandra Meyer y tuvieron un hijo, Josué Arturo Arévalo Guzmán. Ya había sido padre de sus dos hijos mayores, Gerardo y José Luis Arévalo.

Fuentes: El Universa, El Financiero, Infobae, El Sol de México, Excélsior

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