Orígenes de Ignacio Allende

Ignacio Allende nació un 21 de enero de 1769, en un pueblito muy rico, con abundante agua y de gente muy trabajadora, llamado en aquel entonces San Miguel el Grande y que hoy lleva por nombre San Miguel de Allende, en honor a nuestro ilustre héroe independentista, Ignacio Allende.

 Debido a su heroísmo en la lucha insurgente que inició en 1810 y terminó once años después, en 1821, se le dio el nombre de San Miguel de Allende.

 Hoy San Miguel de Allende está entre las principales ciudades del mundo para visitar por su riqueza histórica y excelente clima. Esto nos llena de gran orgullo a todos los guanajuatenses y nos compromete a trabajar más cada día.

 Se puede decir que Ignacio Allende es el hijo predilecto de esa ciudad. Y de manera muy especial para este año de 2019 las autoridades municipales, los empresarios, los prestadores de servicios turísticos, maestros, y la población en general, se suman a esta gran conmemoración y sin olvidar a los habitante de esa ciudad, que también son parte de los festejos.

 Vendrán muchos turistas a visitar San Miguel de Allende, para conocer el lugar donde nació nuestro gran héroe que nos dio patria y libertad. Por eso es muy importante que repasemos la vida y obra de nuestro gran héroe que aquí te presentamos como un regalo muy especial.

 Los padres de don Ignacio Allende fueron: Don Domingo Narciso de Allende y Ayerdi, quien había llegado de España y doña María Ana Josepha de Unzaga y Manchaca, criolla española con raíces sanmiguelenses. Ignacio Allende fue el quinto hijo de este matrimonio.

 Don Domingo era muy disciplinado. Se levantaba temprano y se dedicaba a producir en su gran hacienda. Trataba muy bien a los trabajadores y asistía a misa con su esposa.

 De niño y joven, Ignacio Allende estudió en el Real Colegio de San Francisco de Sales. También en este colegio estudiaron los hermanos Juan e Ignacio Aldama, quienes también se unieron a la lucha insurgente, al lado de Allende.

 Ignacio Allende fue muy estudioso y le gustaban muchos las armas y las corridas de toros. Se le conoció como un joven muy valiente.

 Formación militar: fuerte con las armas y con el corazón

 Ignacio Allende progresó muy rápido en su entrenamiento militar y el 19 de febrero de 1796, el rey de España, Carlos IV, confirmó por medio del despacho provisional del virrey Marqués de Branciforte, la designación a Ignacio Allende como teniente de la Tercera Compañía con radicación en la Villa de San Miguel el Grande.

 Debido a su fuerza y dedicación el 31 de enero de 1801, el Virrey Don Félix Berenguer de Marquina hace teniente de Granaderos a Ignacio Allende. El armamento se hizo en parte en la misma Villa pues ahí se fabricaban las espadas. También se mandaron 355 fusiles, mientras llegaban nuevos de España, dando entretanto a la Villa, de “sus propios”, la cantidad de 3,904 pesos, 7  tomines, 5  granos; y  con esto  el Regimiento  quedó completamente equipado.

 Poco después, el 9 de octubre de 1801, Ignacio Allende fue víctima de un accidente en un jaripeo que lo puso al borde de la sepultura al montar un potro. A resultas de los golpes recibidos, Allende se estropeó horriblemente la nariz y el brazo izquierdo. Casi sin esperanzas de salvación, hizo su testamento a favor de su hermano el capitán José María, con instrucciones reservadas. 

 Un año más tarde, el 10 de abril de 1802, Allende contrae matrimonio con doña María de la Luz de las Fuentes en el Santuario de Atotonilco, viuda de Benito Manuel Aldama, de Querétaro.

 Por desgracia, Doña María de la Luz de las Fuentes muere un 20 de octubre de ese mismo año de 1802, en la Villa de San Miguel el Grande a la edad de 30 años y fue sepultada en la capilla del señor San José. Es así como nuestro héroe queda viudo a seis meses de haberse casado.

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