Fue la primera embajadora mexicana de carrera y participó en la lucha por la obtención del derecho a votar y ser electas para las mujeres mexicanas.
Nació el 27 de enero de 1911 en la Ciudad de México, integrante de una familia burguesa de principios de siglo, tuvo la oportunidad de estudiar y cursó la carrera magisterial en la Escuela Nacional de Maestros, de la cual se graduó en 1929, a los 18 años.
Paula fue una mujer muy inquieta que no se conformó con su título de maestra, continuó sus estudios y obtuvo el grado de maestra en Ciencias de la Educación por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y se doctoró en Ciencias Históricas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A los 26 años de edad obtuvo una beca de la Fundación Rockefeller y durante dos años curso estudios en Trabajo Social en la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, Estados Unidos.
A su regreso puso en práctica los conocimientos adquiridos y con ellos adiestró en Trabajo Social a numerosas enfermeras y trabajadoras sociales que habían aprendido en la práctica cotidiana esas labores, lo que le ganó el puesto de maestra titular de la cátedra de Trabajo Social en la escuela de Salubridad e Higiene de la Secretaría de Salud, cuando contaba con sólo 36 años de edad.
Esa clase la impulsa a escribir en 1947 un Manual de Trabajo Social, ante la falta de textos en español para la enseñanza de su materia, ya que la mayoría de los libros estaban escritos en inglés.
Su labor política y lucha por la obtención del voto inicia con su nombramiento como Jefa de Acción Femenil en el Partido Nacional Revolucionario (PNR), durante la campaña de Manuel Ávila Camacho en 1939; desde ahí inicia su propia lucha para lograr la ciudadanía plena para las mujeres mexicanas.
En 1941 fue designada como jefa de la Oficina Investigadora de la Situación de las Mujeres y Menores Trabajadores, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Como funcionaria pública logró la contratación de trabajadoras sociales para esa oficina, las que se encargaban de tramitar servicios para las mujeres obreras -como guarderías- y realizaban estudios sobre las condiciones de trabajo de las mujeres y menores que laboraban en México.
En 1946 tuvo su primer nombramiento en el Servicio Exterior mexicano y en 1962 logró ser la primera embajadora de carrera. Durante su carrera diplomática recibió del gobierno de Dinamarca la orden Darenborg en el grado de la Gran Cruz, otorgada para reconocer la labor diplomática extraordinaria con la casa real Danesa.
Paula Alegría murió el 27 de marzo de 1970 tras haber permanecido en coma durante cuatro años a raíz de un derrame cerebral que la sorprendió desempeñándose como embajadora de México en Dinamarca en 1966, de su legado se conserva su prolífica obra publicada en donde trata fundamentalmente el problema de la educación, la mujer trabajadora y el trabajo social.
Paula Alegría Garza en 1946 ingresó al Servicio Exterior Mexicano como Segunda Secretaria adscrita a la Oficina Permanente de México ante la Comisión Preparatoria de la UNESCO, diez años después ascendió a Primera Secretaria y seis años más tarde fue nombrada la primera Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria del Servicio Exterior Mexicano en la sede de Dinamarca. Durante los 20 años dedicados al Servicio Exterior Mexicano, se reconoció su trabajo ascendiendo en la carrera diplomática, en una época en que ninguna mujer tenía rango mayor al de Consejera y en la que hasta 1955 acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto.
Fuentes: Senado de México, Semblanza tomada de Cimac Noticias.