Este jueves 20 de enero del 2022, falleció el político e impulsor cultural, Amador Rodríguez Leyaristi a la edad de 77 años, a consecuencia de un infarto. Cabe señalar que se encontraba en un hospital, debido a que un día antes había sufrido una caída en su casa.
Amador Rodríguez Leyaristi nació el 24 de noviembre de 1944, a la edad de 24 años se casó con María Elena Ramírez Valenzuela, en el mes de noviembre de 1970 en el Templo del Carmen en Celaya, posteriormente se fueron a vivir a León. Su esposa y quien falleciera en el 2018, fue la fundadora de la asociación civil “Casa de Apoyo a la Mujer”.
Tras siete años de matrimonio, 24 de marzo de 1977, nació su primer y único hijo, Amador Rodríguez Ramírez.
Sus grandes pasiones fueron la ópera, el futbol, fue fanático del cine y películas de culto.
El político mexicano trabajó en el Gobierno de Luis Huberto Ducoing como secretario Particular, también se convirtió en secretario de Turismo en Guanajuato y en la 60 legislatura ocupó el cargo de diputado plurinominal por el Partido Revolucionario Institucional.
Elecciones de 1976
En el año de 1976, se perfiló como candidato a la Presidencia Municipal de León por el PRI; donde a pesar de ser unas cerradas elecciones obtuvo el triunfo con 46 mil 643 votos frente a los 34 mil 995 que obtuvo el médico Juan Manuel López Sanabria postulado por el Partido Acción Nacional, PAN.
La cerrada votación derivó una polémica contienda que llevó a las autoridades electorales y a los congresistas locales a desconocer los resultados de las urnas.
Este hecho histórico derivó manifestaciones de leoneses en el jardín principal por parte de simpatizantes priistas, así como por partidarios de Acción Nacional.
En la hemeroteca de EL HERALDO se consigna información sobre la resolución final del congreso que negó el triunfo a uno y otro, y resolvió instalar una Junta de Administración Civil.
Para encabezar la JAC se nombró al empresario Roberto Plascencia Saldaña, quien estuvo al frente del gobierno leonés en el trienio 1976 – 1979.
Amador, siempre en apego a sus ideales, continuó su trabajo social. En los años ochenta fue delegado del INFONAVIT, entre otros cargos públicos desempeñados.
Siempre se destacó por su carácter afable, con su grupo de amigos se reunía de manera frecuente para la amena charla entre el café y al desayuno.
Se distinguió como asiduo lector y sensible a las bellas artes en especial la música y la ópera, cualidades que lo llevaron a fungir como consejero del Instituto Cultural de León.
Con información del Periódico AM, Milenio, El Heraldo de León.